El Congreso de los Diputados durante el debate de moción de censura.

El Congreso de los Diputados durante el debate de moción de censura. EFE

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Remedios contra la resaca de la moción de censura

Dan Menéndez González
Publicada
Actualizada

Recuperados ya de la resaca de la moción de censura y con la promesa de repetir el espectáculo al que asistimos el martes quiero aquí analizar los puntos más relevantes que se debatieron el martes y el miércoles en el Congreso de los Diputados.

UN CANDIDATO EN CAMPAÑA

La formación que presentaba la moción de censura aprovechó el foco prestado para relanzar los mensajes con los que llevan haciendo campaña desde los últimos comicios.

Cuestiones como la trama urdida por los poderes fácticos, económicos y medios de comunicación; la corrupción que ocupa la primera plana en cualquier noticiario y la parasitación de las instituciones por parte del partido que ostenta el gobierno fueron las principales armas arrojadizas entre la oposición de Podemos y el Gobierno del PP.

Fue casi unánime la posición de la mayoría de las fuerzas políticas del Congreso al echar en falta un consenso en el contenido de la moción, la elección de un candidato para la presidencia que es el peor valorado de los líderes políticos y la falta de un programa de gobierno en el que se vieran reflejadas todas las sensibilidades de la cámara.

LA CUESTIÓN INDEPENDENTISTA

Sí que intentó Pablo Iglesias un acercamiento a las tesis secesionistas para asegurarse así, al menos, el apoyo en forma de sí de los partidos nacionalistas e independentistas.

Dejó caer, con la ambigüedad a la que nos tiene acostumbrados, la posibilidad de reconocer a Cataluña como nación dentro de un estado plurinacional. Esto no convenció del todo a los independentistas catalanes y a la izquierda radical vasca que le instó en varias ocasiones a concretar cómo se vertebraría ese modelo de país que más parecía que el mago iglesias se hubiese sacado de la chistera a última hora.

Gran parte del debate con las fuerzas de la oposición cedió el púlpito a los secesionistas que aprovecharon su tiempo para reclamar sus aspiraciones poniendo sobre la mesa sus exigencias para el apoyo a futuras mociones de censura.

LA MINORÍA REFORZADA

Mariano Rajoy y su grupo apenas tuvieron problemas para desmontar los escasos argumentos que Podemos presentó durante la larga sesión del martes.

Aprovechó para hacer valer sus políticas para la recuperación económica, la creación de empleo y los esfuerzos que su partido está haciendo para luchar contra la corrupción.

Desde mi punto de vista no era objetivo de Podemos poner al ejecutivo contra las cuerdas. Por lo tanto, éste se limitó a prestarle a Pablo Iglesias lo que más le gusta, el foco para que diera su espectáculo.

LA CLAVE DEL DISCURSO EN LAS REFORMAS

Albert Rivera también subió al estrado aunque con un tiempo muy inferior para ostentar la palabra. Lo hizo bien, como siempre, aprovechando su tiempo para dejar clara la posición de Ciudadanos ante el Gobierno y como principal agente de una oposición responsable.

Comenzó Albert Rivera recordando que el país, tras dos citas electorales, debía ponerse en marcha. Le reprochó a Pablo Iglesias que su partido impidiera un gobierno de cambio tras las elecciones de diciembre de 2015 y defendió el trabajo que está haciendo su grupo en la oposición.

Durante el debate se criticó muchas veces la falta de programa de gobierno de Pablo Iglesias. La moción quedaba desmontada desde el momento de su presentación ya que nadie confiaba ni apoyaba al candidato, que en un principio dijeron que sería independiente, además de un profundo desconocimiento del programa que éste presentaba. Nació para el fracaso.

Sin embargo, Albert Rivera aprovechó la tribuna para defender el Proyecto de país que tiene Ciudadanos y su labor en la oposición.

Insistió en la necesidad de una serie de reformas para el progreso y modernización entre las que destacó la educación, el empleo y la justicia. El control al gobierno y la estabilidad que otorga Ciudadanos para que la Legislatura funcione y no se vuelva a bloquear un país que necesita poner en marcha una serie de medidas que irán en beneficio de los ciudadanos y de las instituciones.

Albert Rivera afirmó que la mejor manera de luchar contra la corrupción no es con mociones de censura si no con una justicia independiente, despolitizada y con los medios suficientes para perseguir a los delincuentes.

En cuanto al tema que monopolizó la sesión parlamentaria, Ciudadanos nunca apoyará las tesis de los independentistas y rechazará cualquier tentativa de realizar un referéndum ilegal que lleve a la división de España y la sociedad española.

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