Llamado José Arturo Cubillas Fontán, 53 años, nacido en Guipúzcoa, acusado de pertenecer a la banda terrorista ETA, más en concreto, la policía española acusa a Cubillas de haber formado parte del Comando Oker, grupo del que también eran miembros Idoia López Riaño y José Ángel Aguirre Aguirre.
El grupo se constituyó en 1984 como comando legal de ETA y estuvo activo durante año y medio hasta que la policía capturó, en octubre de 1985, a José Ángel Aguirre, poco después de perpetrar un atraco a una entidad bancaria. Cubillas y López Riaño lograron escapar y llegar a Francia. Al Comando Oker se le atribuyen el asesinato del ciudadano francés Joseph Couchot, cometido el 16 de noviembre de 1984 en Irún; el de Ángel Facal Soto, perpetrado el 26 de febrero de 1985 en Pasajes (Guipúzcoa), y el del policía nacional Máximo García Kleinste, ocurrido en San Sebastián el 15 de mayo de 1985. Además, el comando prendió fuego a la empresa aceitera Koipe, causando pérdidas materiales valoradas en cientos de millones de pesetas tanto en esta empresa como en otras que tenían sus instalaciones en el mismo polígono industrial de Martutene, en San Sebastián. El Comando Oker perpetró también una veintena de atentados incendiarios, con explosivos y ametrallamiento de camiones y empresas de capital francés, además de atracos bancarios.
Cubillas fue deportado a Venezuela desde Argelia en 1989 como otros grupos de vascos, a otros países de Latinoamérica y África, por las autoridades españolas, y bajo vigilancia policial argelino-española, después del fracaso de las Conversaciones de Argel entre la organización armada vasca ETA y el Estado español. Por un acuerdo entre el Gobierno español de Felipe González y el del venezolano Carlos Andrés Pérez, fueron acogidos con el estatus de refugiado político. Años después adquiere la ciudadanía venezolana al cumplir todos los requisitos exigidos por las leyes venezolanas. Se le considera sospechoso de haber organizado encuentros que servían de intercambio de experiencias y adiestramiento militar entre las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ) y ETA.
El Gobierno de España solicitó la extradición de Cubillas el 29 de Octubre de 2010, después de 21 años de residencia en Venezuela. No concedieron la extradición, según sus normas: “Artículo 69. La República Bolivariana de Venezuela reconoce y garantiza el derecho de asilo y refugio. Se prohíbe la extradición de venezolanos y venezolanas. Constitución de Venezuela de 1999”.
No contentos la cancillería Venezolana nos regaló este comunicado lleno de perlas: “El Gobierno bolivariano considera una demostración de cobardía política, que la clase política española pretenda justificar su fracaso en la lucha contra este flagelo (ETA), intentando endosarlo al Gobierno y al pueblo de Venezuela.” En la actualidad Cubillas ha abandonado la dirección del colectivo de etarras en Venezuela pero no la relación con la Administración venezolana, en concreto, Cubillas salió de la Corporación Venezolana de Alimentos en mayo de 2013 unos meses, para después volver, un alto cargo en la Administración. Y su mujer, Goizeder Odriozola, sigue formando parte del núcleo duro del régimen, también ocupa un alto cargo en Venezuela.
Son muchos los etarras caminando por Venezuela, recordemos que José Ignacio de Juana Chaos, regenta una licorería en el país, en la actualidad se encuentra en busca y captura. Puede que ésto nos dé que pensar a dónde se dirigen algunos partidos políticos y que otros miran a un lado… Realmente, leyendo y observando y puede que empatizando, esto es una locura.