Dybala celebra un gol frente a Bologna. Reuters
Hablar de Italia, en términos futbolísticos, siempre va vinculado a la defensa, a la rigidez y a los pocos goles. Vamos, de Catenaccio.
La emoción ha acabado muy pronto en los mejores campeonatos ligueros de Europa. En todos menos en uno, el italiano. El Barça, Bayern München, Manchester City y el PSG han dominado con puño de hierro sus ligas. La Serie A ha sido la única competición que ha mantenido la emoción hasta el final.
La clave son la gran cantidad de goles que han recibido todos los equipos. El equipo que menos goles ha recibido es la Juventus de Turín con 22 goles. Solo cuatro equipos han encajado menos de 30 goles. Al igual que solo dos equipos han celebrado menos de 30 goles.
También cabe destacar esta nueva hornada de jugadores que se han ido cociendo a fuego lento. Agora los jugadores más determinantes no son los defensas como lo han sido Maldini, Nesta o Fabio Cannavaro, el único defensa que ha ganado un balón de oro. Ahora salen jugadores como Chiesa, Lorenzo Insigne, Federico Bernardeschi o Belotti.
La forma más divertida de seguir el fútbol es viviéndolo con goles. Lo hace más ameno y más entretenido. Por eso, hay que quitarse el sombrero con esta nueva Serie A.