No. No será un partido en el que podamos disfrutar desde un inicio del belga. Es más, me arriesgaría a decir que salvo que el partido esté muy de cara o se complique sobremanera, Eden no disputará un solo minuto. Viaja con el equipo y tendrá su momento cuando las circunstancias acompañen. El rival de mañana y la situación del Madrid en Champions, no auguran un cómodo desplazamiento para los blancos, y por ende, Hazard quizá tenga que esperar. Como lo hacen los madridistas por él.
El traspaso del verano pasado aún no nos ha dicho nada. Sí, ha soltado algún destello, pero no ha tenido la regularidad que un jugador de su categoría necesita. Las lesiones, las malas pretemporadas y, quizá, los malos hábitos (dicen que llegó con sobrepeso), le han complicado la estancia por Madrid desde que aterrizó. Pero, aunque impaciente al tendido, sigue habiendo optimismo sobre su rendimiento y lo que los merengues pueden mejorar si él les regala su mejor versión.
Una versión, mejorada, como la que los blancos mostraron el sábado ante su eterno rival. Aunque en palabras de Zidane, "tienen que confirmarse frente al Borussia". De nada servirá la victoria en el clásico, si los blancos, necesitados en la competición europea tras su batacazo de la primera jornada, no dan la cara en territorio germano y se traen la victoria del Borussia Park. Los tres puntos igualan el grupo, pero una derrota pondría cuesta arriba la clasificación para octavos.
Duelo de sensaciones, las que acompañan a los blancos desde hace varias semanas y las que se encontraron el pasado sábado. Solo ellos podrán demostrar cuál de las dos caras es la verdadera y dar un paso al frente en Champions. ¡Dónde mejor que su competición favorita!