Asturias posee una profunda raíz liberal. Comienza con Jovellanos, la consolidan los doceañistas y se despide en Melquiades Álvarez y el anarquista (anarco-libertario) José Luis García Rúa. Aquel asesinado a comienzos de la guerra civil española y este desterrado en Granada hasta el día de su muerte (2017). ¿Cómo fue posible que haya perdido esta generosa tradición? ¿Quién la engañó?
Asturias se despuebla, aquellos que proclamaban defenderla, la han desmantelado, acabaron con su tejido productivo bajo la promesa de sustituirlo por otro. La engañaron. En 1934 la engañaron. En 1936 la engañaron. En 1978, prosiguió la traición, lenta, pero democrática, olvidando que el dogma democrático mató a Sócrates. Ahora, vestidos de “científicos” la acosan con cierres perimetrales y la salvación radica en una vacuna, es decir, la vuelven a engañar y a empobrecer “ad mayoren gloria euro globalista”.
También quieren acabar con su entraña histórica, con sus mitos positivos, con la fuerza simbólica de su origen que hoy ostenta la princesa más guapa del mundo, Leonor.
En estos momentos, un frente de incendios abrasa mi pequeña patria, mi “tierrina”. Los planes forestales, que tanto tienen que ver con la desforestación y las devastaciones ecológicas, jamás han sido confeccionados por los ingenieros de la región. La Consejería pertinente siempre ha preferido pagar grandes sumas a empresas “consulting” que no tienen ni idea de lo qué es un monte asturiano. El último plan por mi conocido se elaboró en tiempos del presidente Vicente Álvarez Areces. No pasó de ser una mera operación publicitaria. Una estafa. Y lo peor, nadie dijo nada. El engaño es verde.
Mientras, los poetas ¿qué dicen? A Asturias la quieren convertir en la capital mundial de la poesía. Suena a sorna, pero así es. A muchos númenes del verso les han entregado un carnet bajo la promesa de que sus inspiraciones adornarán las calles como flores. Flores para su tumba verde y ancestral. Porque hoy, lo fúnebre es lo más vivo en Asturias. Aunque a veces, le sea dado soñar con árbol bajo la lluvia temprana.
Con un árbol crea un bosque,
con un bosque una campana,
que suene a lluvias tempranas,
a pensamientos que broten
junto a la luz de sus savias.
Así, en ellas te quedes
como una yema quemada,
como ceniza que enciende
fuerza frutal renovada,
una venganza de fuente,
una resina de rabia,
una rueca que te enrede
de la raíz a las ramas.
Asturias, engaño verde,
¿qué cosa cosadiella (1)
te hace crecer y no crece
sobre la roja moqueta?
Con un árbol crea un bosque,
con un bosque una campana
que resuene como un golpe
de espumas y marejadas.
(1) Cosadiella. Voz bable, significa adivinanza.