Opinión

El freno del PP en el futuro

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este martes en el Congreso de los Diputados.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este martes en el Congreso de los Diputados. Europa Press

Cuesta decirlo, es una auténtica pena, pero los acontecimientos desde la huida de Puigdemont convirtiéndose en un prófugo de la Justicia, después de haber dado un golpe de estado, han vencido al Estado. Podríamos seguir escribiendo hasta al infinito sobre los valores de la Constitución de la Transición, pero lo cierto es que el PP tardará en llegar al poder -sólo desapareciendo Vox y con una mayoría absoluta podría gobernar, lo cual sólo ocurriría después de los próximos cuatro años-. El gran precursor de lo que está pasando en la nación española es el socialismo. Ni siquiera Pedro Sánchez, pues es el socialismo el partido político que ha obtenido votos suficientes para poder, muy probablemente, investirle de nuevo como presidente de España.

Es la decisión de millones de españoles el haber llegado hasta aquí, ya no hay excusa posible, pues todos hemos podido ver el proceder de Pedro Sánchez en la pasada legislatura. Los españoles han decidido abiertamente ir a otro espacio territorial, a un cambio de la Constitución y a las políticas de un nacionalismo y socialismo extremo, porque de progresistas no tienen nada, es un movimiento reaccionario con el devenir de la nación española, hasta el punto en el que estamos hoy, que no es más que la pretensión de la ruptura de España.

El PP se queda solo, y sólo puede ser una fuerza que compense el impulso de los nacionalismos y las políticas socialistas y de los populismos de izquierdas, esto podrá hacerse desde el Congreso, el Senado y los medios de comunicación.

Después de cuatro años más de amnistías, apoyos de Bildu, Junts, ERC, España va a quedar desmembrada, y por supuesto, el PP terminará gobernando, pero no podrá hacer nada para dar marcha atrás al cambio, simplemente el imponer normas de convivencia entre una España plurinacional, desde el comercio, y los beneficios del Estado español a esos nuevos territorios con la categoría de nación.

Porque no lo olvidemos, los nacionalistas quieren ser nación en una España plurinacional, con todos los beneficios que ello implica, como transferencias de fondos del Estado Español y de Europa, por supuesto manteniendo el euro y los beneficios comerciales que fija Europa con los tratados con otras naciones. En definitiva, quieren irse, pero estar, así que España se empobrecerá y su economía caerá aún más a nivel internacional.

Iremos a un sistema de subvenciones, con el Estado roto, mantenidas por un socialismo galopante. Está por ver por cuánto tiempo durarán estas subvenciones antes de empobrecerse España hasta el punto de que afecte a los bolsillos de todos, hacia una España de igualdad en la pobreza. 

Es misión del PP frenarlo, ralentizarlo, moldearlo, para no convertir a España en una república al estilo de las que se vislumbran en Latinoamérica.