Opinión

La humanidad de Sánchez

Sánchez y Netanyahu, el pasado 23 de noviembre.

Sánchez y Netanyahu, el pasado 23 de noviembre.

Estos días uno puede darse cuenta de la gran humanidad de Pedro Sánchez tras sus declaraciones sobre la guerra entre Israel y Palestina. Hamás es una organización terrorista, y hay pocos seres humanos que, tras ver las imágenes del ataque atroz y descarnado contra Israel, asesinando a niños, bebés, a hombres y mujeres, también violadas, no hayan sentido dolor y sufrimiento.

Pero para Pedro Sánchez, pareciera, no sé si hay verdad en esta afirmación, y hasta qué punto es cierta, hay seres humanos que merecen su desprecio a carcajadas. Como las que ofreció al líder del PP tan sólo por ser de derechas, y otros su sensibilidad, que sin duda se detecta en su tono de voz compungido por la muerte de palestinos, también de niños y bebés, tras bombardeos de hospitales por parte de Israel para acabar con túneles que nadie sabe dónde están. Pedro Sánchez no es ningún psicópata, de lo que a veces se le tacha, como, por ejemplo, expresa Rosa Díez.

La guerra existe, y existirá por los siglos de los siglos, pero también existe un mundo polarizado en bloques. La diplomacia no es ningún invento, sin necesidad, se usa también para posicionarse en situaciones de guerra. Porque hay naciones y complejidad en las relaciones de poder entre ellas.

Israel pertenece a la parte del bloque en el que está España, también Estados Unidos y Europa. Uno escucha a Biden usar la diplomacia por las atrocidades cometidas por Israel en esta guerra, pero la usa en un tira y afloja, pues hay una relación de años entre estos dos países. Pero se calla su sensibilidad que también la tiene.

En la derecha española también hay humanidad, pero está utilizando la diplomacia en sus declaraciones sobre la guerra. Esto evita que Hamás felicite a Sánchez, pues al hacerlo está posicionado a España sólo del lado palestino. Nos está sacando del bloque occidental y dejándonos en terreno de nadie.

Han sido muy desafortunadas sus declaraciones en el día de intercambio de secuestrados por Hamás y detenidos palestinos. No era hora del uso de la sensibilidad sino el de la razón que se echa en falta tantas veces en el manejo del poder de nuestro presidente