Hoy veremos el sol, por fin la lluvia nos da una tregua y lo que me apetece es ya poder salir a comer fuera. Es una de las rutinas veraniegas de todos los que cuentan en su casa con un espacio, ya sea patio, terraza, porche o amo y señor de medio campo.
Las opciones de tipos de mobiliario exterior que hay en el mercado son muy variadas, desde modernos comedores con lineas súper rectas y estupendos acabados, hasta los diseños clásicos de jardín en hierro. El resto se trata de ponerle ingenio jugando con los materiales. De adaptarlo al entorno que nos rodea, al tipo de vivienda con la que contamos y a tu estilo de vida, quizá lo más importante .
Mira que espacio, urbano, podría pertenecer a cualquier vivienda centroeuropea. Resulta tan agradable y ordenado a la vista por la buena convivencia de los materiales con el entorno. La mezcla de los elementos poderosos como la madera en el revestimiento de pared y el hormigón en el solado resultan suaves y muy armónicos en el conjunto.
El resto de lo que vemos es de formas sencillas resultando muy práctico la idea de hacer todo un banco corrido que le puedes dar doble función según las necesidades del momento, ampliar el espacio de comedor o retirar la mesa y convertirlo en un amplio cuarto de estar con mesas bajitas. La mezcla de estilos en la elección de la mesa y las sillas resulta perfecta y como siempre, el toque de los cojines dando confort al banco.
Si optas por un tipo de mobiliario más funcional porque se adapta mejor a las necesidades del momento, esta es una buena opción, colocar bancos en mesas familiares con niños pequeños resultan muy cómodos para ellos. También es una buena elección si no quieres recargar demasiado el espacio porque las sillas ocupan más volumen y los largos de las mesas se aprovechan más con ellos.
Diferenciar el comedor de verano del resto de la terraza utilizando un solado diferente a modo de alfombra siempre funciona. Además de ordenar el espacio, le da fuerza a terrazas sin jardín, sin contrastes de colores en el suelo. Fíjate en el aplique de pared; un sencillo codo de metal y la bombilla, idea muy original y barata. También destacan en todo el conjunto las lámparas colgadas de diseño industrial. Este tipo de piezas que vemos más en interiores resultan muy singulares en terrazas. Eso sí, tendrás que utilizar cable protegido para adaptarlas a exterior. El ir jugando con macetones para incluso plantar un árbol e ir colocando otros más en el espacio le da el color y la sensación de jardín sin tenerlo .
Este es un comedor de verano colocado estratégicamente en la salida de la cocina. En espacios tan amplios y abiertos puedes optar por sillas con brazos para todos los comensales. Si es lo que buscas, la mesa tendrá que ser larga, al ocupar las sillas con brazos más espacio que una sin ellos. Con este tipo de mobiliario con diseño tan rotundo, realmente no necesitas mucho más, las propias piezas lo hacen todo. En este caso la silla, por su diseño, marca todo el conjunto delante de la mesa a pesar del volumen de esta. Sin embargo, al integrarse el color con el de la fachada, hace que parezca más ligera. Si colocas una silla muy marcada deja que ella sea la protagonista utilizando una mesa muy sencilla o como en este caso, integrando el color en el entorno.
Hoy ya no se construyen viviendas con patios. Yo pasaba temporadas durante el verano en casa de mis abuelos en Tenerife y allí era muy normal y agradecido que la casa contara con patio, el lugar más fresquito donde poder comer cómodamente. Estos espacios no suelen ser muy grandes y sí estrechos, pero una buena idea para aprovecharlos al máximo es construir un banco de obra cuyo asiento puedes rematar con madera, y así lo hará más cálido. Pero si recibe mucho sol no te lo aconsejo porque se calienta mucho. Es mejor una piedra clarita para que no retenga el calor.
La mesa, para que no sea muy pesada a la vista y no te quede apelmazado el comedor, es buena idea que lleve cristal en el sobre, es decir en la tapa. También puedes utilizar una mesa de tijera. Las tienes de madera, de chapa lacada, que son fáciles de montar y no ocupan espacio para guardarla. Con las sillas ocurre lo mismo. Es mejor que sean de tijera tipo jardín y sacar las que necesites.
¡Qué impresionante, me quedaría con todo! Quería enseñarte esta foto como fuente de inspiración para que vieras cómo puedes jugar con las mezclas de estilos y los acabados en ellos. De aquí podemos sacar ideas y no hace falta que te hagas con el castillo... Imagínate como podría resultar este mobiliario para un comedor exterior de una vieja casa de campo. Fachadas ya curtidas por el paso del tiempo, piedra y enfoscado sencillos.
Porche construido con parras o simples estructuras de madera, donde el suelo es la propia tierra y se difumina con el campo. Y de pronto; un toque de color atrevido le dará otra identidad. Muebles de diseños clásicos en hierro pero con un acabado en color muy subido conseguirá lo que buscábamos. Puede que ya tengas los muebles pero en su color original no te digan nada. Con este retoque de color, cobrarán una nueva vida.
Sólo queda disfrutar de una buena comida al aire libre.