Si eres un aficionado ya con experiencia no dejes de leer este post pues quizás puedas añadir algún truquillo y si eres de los que quiere iniciarse en la jardinería ya sea en formato terraza o con jardín presta atención a las tareas básicas que debes hacer, ya que no siempre se hacen de la manera más adecuada.
1. Plantar
Es normal que si nos fijamos en las fotografías maravillosas de terrazas que hay publicadas, donde vemos macetas y jardineras a rebosar de flores, queramos tener las nuestras igual y nos pongamos a plantar en ellas plantas y plantas como si no hubiera un mañana. Pero no nos ansiemos, que esto de la jardinería es todo lo contrario, sirve para relajarnos… ¡Las plantas crecen! Es decir, hay que plantar con previsión, poner demasiadas plantas en una maceta sólo provocará competencia reticular y que ninguna crezca con facilidad.
Hay que saber el tamaño adulto de la planta para dejarle ese espacio libre y a partir de esa medida plantar la siguiente. Si queremos hacer una composición de flores de temporada, hay que respetar unos 20/30cm entre cada planta, en un mes habrán crecido y cubierto toda la jardinera.
En el caso de los árboles en el jardín, lo mejor es hacer el agujero en el terreno el día anterior y llenarlo de agua para comprobar si la tierra de esa zona drena bien, si sigue encharcado, tendrás que poner una capa de grava para evitar que las raíces se encharquen y aparezcan hongos. Y utilizar siempre sustrato de plantación adecuado al tipo de planta del que se trate (tierra enriquecida) En caso de duda, esto es tan sencillo como preguntar en el centro de jardinería al que se acuda habitualmente, que es donde mejor os van a asesorar. Y si el ejemplar es joven, será necesario atarle un tutor clavado en el suelo para que crezca recto.
2. Regar
En las macetas y jardineras has de comprobar que tengan agujeros de drenaje y si no los tienen, hazlos; como acabo de decir, el agua encharcada en las raíces es uno de los peores enemigos de las plantas, pues favorecen la aparición de hongos. Siempre es mejor quedarse corto que pasarse con el riego, tanto para las plantas de interior como las de exterior. Y las mejores horas del riego serán las de primera hora de la mañana y las de la tarde en los meses de calor. En los meses de frío en cambio, la mejor hora de riego para el jardín será al mediodía o en el momento de mayor irradiación y siempre que no haya llovido en unos diez días, pues no será necesario el riego diario aplicado durante los meses de calor.
Lo más práctico es tener instalado un sistema de riego automático para el exterior e ir programando los minutos de riego según la época del año. Para las plantas de interior también puedes utilizar macetas de auto-riego o los geles de polímeros para la retención de agua que hay en los centros de jardinería, y que exigen regar sólo una vez cada quince días aproximadamente, según cada fabricante.
3. Abonar
Ya sea con abono orgánico (humus de lombriz, guano, estiércol, compost) o con abono mineral las plantas necesitan ser abonadas a lo largo del año. En períodos de floración lo agradecerán en cada riego, aunque debes observar las indicaciones de cada fabricante.
4. Eliminar malas hierbas y podar
La presencia de malas hierbas se puede evitar con herbicidas específicos o por medio de la técnica del mulching con mallas anti-malas hierbas, cubriendo la superficie de la tierra con corteza de pino que actúa de herbicida natural o con gravillas.
La poda en árboles ha de limitarse a las ramas que se cruzan y que impiden que circule el aire y el sol entre ellas, a ramas rotas, frutos y flores pasadas, o rebrotes desde la raíz que hayan crecido mucho (los conocidos como chupones).
5. Controlar plagas y enfermedades
Lo mejor es ser previsor y aplicar la fumigación más importante del año, que es la del aceite de invierno, pero ha de hacerse antes de que abran las yemas de flor. Ahora, ya en plena primavera, toca estar atentos y aplicar insecticidas o fungicidas según sea lo que afecte a nuestras plantas. Al primer síntoma de manchas, de polvillo blanco, enrolladas y pegajosas... Lo recomendable es coger algunas hojas afectadas y llevarlas a un centro de jardinería para que identifiquen bien qué ocurre y nos digan qué aplicar.
Pero de manera preventiva, podéis tratar con insecticida los rosales una vez al mes para prevenir el ataque del pulgón y pulverizar los geranios cada 15 días con producto contra la mariposa del geranio, haya síntomas o no.
¡Manos a la obra y pensad en los resultados!