¿Un jardín supercalifragilístico?
A no ser que cuentes con presupuesto para que un bendito jardinero te cuide y mantenga el jardín, la tarea de ocuparte del mismo puede pasar de ser un placer a quizás algo tan complicado como pronunciar la tercera palabra del título de este post.
Así que si eres de los que quieren plantas que huelan bien pero que no atraigan a las abejas... perdón, que me despisto con las contradicciones que a veces he oído, quería decir que si eres de los que quieren tener un jardín igual de bonito que el Parque de María Luisa en Sevilla pero que no le de mucho trabajo, hay opciones para poder seguir disfrutando de ese afán y que no obstante tenga un nivel de ocupación menor y que en el caso de que tengas ayuda profesional, al conllevar menos trabajo también hará que sea más económico su mantenimiento.
Vayamos con los trucos: una de las tendencias más comunes a la hora de hacer un jardín es plantar césped por doquier, nos sale el jardinero de Dowton Abbey que llevamos dentro y lo llenamos todo de césped. Si bien el césped aporta una sensación de ajardinamiento inmediato y es lo más barato de plantar, luego es lo más caro de mantener y el que requiere una atención semanal en los meses de primavera y verano teniendo que segarlo cada semana. Así que aparte de realizar un diseño del jardín en el que haya zonas de parterres y no todo pradera, utilizar áridos como gravillas, corteza de pino, escamas de pizarra en algunas zonas, hay una opción que te ahorrará mucho trabajo y es la de optar por césped artificial (me va a caer la del pulpo, lo sé).
Esta opción es perfectamente compatible con tener plantas naturales y arbolado en el jardín. Y que nadie lo considere un sacrilegio, en zonas donde no sobra el agua precisamente, es una solución bastante sensata.
Lo que sí hay que tener claro es que ha de ser un césped que ofrezca todas las garantías de salubridad y respeto al medio ambiente en su fabricación y que la empresa que lo instale sea profesional, piensa que este césped copiará exactamente el terreno que tenga debajo por lo que si no está bien preparado y llano, puede suponer una pista de obstáculos o un valle de dunas. Por otro lado, si tu jardín es de los que está bajo muchas horas de sol, quizás no sea tan buena opción por lo menos en las zonas donde suelas caminar descalzo.
Otra opción es la de plantar especies arbustivas de las de tipo resistente y que requieran menos poda, entre los rosales por ejemplo, los de tipo arbustivo son los que mejor resisten las plagas y los que menos corte requieren, adelfas (Neriumoleander) , rododendros, azaleas, camelias, laureles, durillos (Viburnum tinus), Fotinias, Jaras... son algunos de ellos.
Si tienes una zona en pendiente es muy conveniente hacer un ajardinamiento con plantas de las llamadas cubresuelos (rosales de porte bajo, romero o cotoneaster de tipo rastrero, hiedra...) Éstas van a ir cubriendo la superficie y si se hace acompañado de la colocación de una tela de geotextil en la que se hagas un corte en cruz para abrir el hueco para poder plantar y se cubre con algún tipo de árido, la aparición de malas hierbas y por lo tanto la tarea de quitarlas se reduce.
Utiliza las especies bulbosas en vez de las flores de temporada que hay que estar cambiando cada año dos veces como mínimo. Los bulbos duran muchos años y si vas combinando los que florecen en primavera con los que florecen en otoño, no te faltarán flores. Puedes plantarlos entre especies fragantes de tipo perenne como las de la familia de las coníferas y jugar con los tonos de verde y el color de las flores.
Pon en práctica el utilizar acolchados con los restos de poda o malas hierbas que hayas quitado, puedes triturarlos o recortarlos y dejarlos protegiendo los pies de las zonas arbustivas, reducen la aparición de las malas hierbas y te ahorran riego pues evitan la evaporación rápida del riego al impedir que de el sol directamente. Y además sirven de abono orgánico.
Y sobretodo piensa que realmente el jardín te ocupará algo más de tiempo en primavera y en otoño, el resto del tiempo te estará regalando el mejor de los espacios donde poder estar.