María Teresa Campos vuelve a pisar Telecinco este sábado, cuatro meses después de la polémica entrevista en Sábado Deluxe que generó un conflicto personal entre ella y Jorge Javier Vázquez.
La veterana presentadora reaparec este sábado 23 de enero para ser entrevistada por Emma García en Viva la vida, el programa que actualmente ocupa la franja en la que Teresa vivió su último éxito como presentadora en la cadena, ¡Qué tiempo tan feliz! También es el espacio en el que trabajan sus dos hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, y su nieta, Alejandra Rubio.
Con esta entrevista se produce un encuentro televisivo muy esperado y cargado de simbolismo, pues Teresa Campos y Emma García tendrán la oportunidad de zanjar de una vez por todas los comentarios sobre su tensa relación y abordar los asuntos que en el pasado han provocado tiranteces entre ellas.
Lo cierto es que las desavenencias entre ambas comunicadoras de Mediaset España han sido públicas y tienen su origen décadas atrás. Cuando Teresa presentaba Día a día en las mañanas de Telecinco y vivía su época dorada en televisión, una recién llegada Emma García se estrenaba en la franja vespertina con A tu lado.
En aquel momento, los comentarios de la malagueña y de sus tertulianos sobre Gran Hermano provocaban el enfado de los familiares de los concursantes a los que criticaban, pues el poder de influencia de la Campos sobre su público era capaz de movilizar votos a favor o en contra de determinados habitantes de Guadalix.
Por este motivo, la madre de uno de los concursantes llamó una tarde a A tu lado para descargar toda su ira contra la presentadora malagueña. Una situación que Emma García no frenó, provocando el gran enfado de María Teresa, tal y como pudo saber JALEOS tras indagar en el motivo de su desencuentro.
Tampoco ayudaron las declaraciones de la presentadora vasca en una entrevista para ETB recordando sus inicios en Telecinco y lo mal que la recibió Teresa: "Lloré. Lloré porque era una niña, era sensible y esperaba cariño de una persona a la que yo admiraba y no me lo dio. Que tampoco tenía por qué dármelo", confesaba.
El resentimiento de Teresa con Emma, unido al hecho de que la guipuzcoana ha acabado ocupando el hueco en la parrilla que ella lideró durante ocho años, la hizo confesar a su entorno más íntimo que "nunca se sentaría en Viva la vida para conceder ninguna entrevista". Una promesa que romperá este fin de semana, cuando ambas tendrán la oportunidad de abordar, frente a frente y ante millones de espectadores, sus rencillas del pasado.