Serkan ha decidido que no son necesarias las pruebas para poder confiar en Eda, pero ya es demasiado tarde. La arquitecta, tras haberse sentido humillada y dolida, decide abandonarle para siempre entregándole su anillo de compromiso. Pero el empresario no se rendirá y ahora le toca pedir perdón. Secuestrará a Eda compinchado con Melek para intentar mostrarle su arrepentimiento.