"El legado televisivo no existe. La televisión es el presente, el aquí y ahora", le decía hace unas pocas semanas Jorge Javier Vázquez a María Teresa Campos después de sus tres últimas polémicas profesionales con el propio presentador, con Emma García y con Isabel Gemio.
Y no podía tener más razón. No podía ser que el público se quedase con esa imagen permanentemente cabreada de la presentadora cuando realmente ella no es así, cuando ha significado tanto para nuestra televisión.
Por eso, cuando en aquella misma entrevista la Campos cambió de actitud, en parte porque ya sabía que volvería a Mediaset España con un nuevo programa de televisión llamado La Campos móvil, desde estas mismas páginas lo celebramos.
Sin embargo, este formato al final ha terminado siendo un caramelo envenenado, y no sólo porque no ha vuelto a un plató sino a un camión móvil, o porque le han hecho enfrentarse a Pasapalabra. Con la elección de su primera invitada, Isabel Díaz Ayuso, la Campos ha demostrado que está falta de reflejos entrevistando y, lo que es peor, ha perdido su vena periodística.
En poco más de media hora y, sin saberlo, con su actitud excesivamente afectuosa en lo que por momentos parecía más una charla de una abuela con su nieta, la malagueña le ha brindado a Ayuso el primer acto de la campaña electoral.
Campos se ha rendido ante Díaz Ayuso, que ha lanzado su discurso sin problemas y sin que la periodista haya sido capaz de interrumpirle cuando ha dicho barbaridades como que "el hombre sufre incluso más agresiones que nosotras".
De hecho, la periodista ha preferido mojarse y piropear a Díaz Ayuso y atacar al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. "Yo creo que la gente en Madrid, puede que esté equivocada, ha tardado tiempo en reconocerla a usted esas cosas y quererla y que ahora lo ha conseguido. Conozco a mucha gente", ha dicho en un momento.
"Si tú has aportado los votos que tienes para gobernar el PSOE, lo que no puedes hacer luego es decir cosas en detrimento del PSOE, del cual encima tú eres vicepresidente", le decía después dando pie a que la popular dijera que Iglesias "está destrozando todo".
Para terminar y, en el mayor acto promocional de todos, Campos ha terminado su entrevista en el polémico Hospital Enfermera Isabel Zendal. "Aquí se celebró una boda", sacó pecho Ayuso. "¡Ay, qué bonito!", fue la única aportación que hizo la Campos.
De momento, Mediaset España no ha informado sobre el futuro de La Campos Móvil. Pero lo más deseable es que si lo que van a fomentar es su faceta más tierna, lo más aconsejable es que lo hagan con otro tipo de entrevistas que no le pongan en un aprieto y que le permitan ser aquella abuela entrañable de Qué tiempo tan feliz que se lanzaba a bailar música disco con Raffaela Carrà. Para entrevistas masajes ya tenemos a Bertín Osborne.