Telecinco sorprendía este martes a los espectadores de Sálvame anunciando una entrevista con la que Rocío Carrasco romperá el silencio que ha mantenido durante 25 años. Más allá del revuelo causado por esta bomba mediática, ha habido otro aspecto que ha generado comentarios: la música escogida por la cadena como hilo musical de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva.
La canción que sirve como banda sonora de este especial es Tout l'univers, el tema con el que el artista Gjon's Tears representará a Suiza en el Festival de Eurovisión el próximo mes de mayo y que, además, es una de las grandes favoritas para la victoria.
La elección ha hecho las delicias de los eurofans, que han celebrado poder escuchar uno de sus temas favoritos en un programa de máxima audiencia. Además, la canción ha escalado hasta el número 1 de la lista de iTunes en España y el propio autor ha agradecido en sus redes sociales a Telecinco por utilizar su tema.
Esta tan sólo ha sido la última vez en que Mediaset ha recurrido a una canción eurovisiva para poner la nota musical a sus contenidos, ya que es una práctica habitual en las cadenas del grupo de Fuencarral.
El caso más llamativo es el de Divinity, que lleva años ejerciendo como 'oráculo' de Eurovisión con la elección de los temas con los que promociona sus contenidos. La historia de este canal temático está llena de predicciones exitosas: Euphoria, de Loreen (2012), Only teardrops, de Emmelie De Forest (2013) y Toy, de Netta Barzilai (2018) son algunos ejemplos de canciones que se han escuchado en las autopromociones de Divinity y que después han conseguido el micrófono de cristal.
Este mismo año, la cadena ha empleado Voices, la propuesta de Suecia para Róterdam, en las promociones de sus series turcas. Pero lo más sorprendente es que lo hacía antes de que ese tema se alzase con la victoria en el Melodifestivalen, la preselección sueca para Eurovisión.
La presencia del Festival en Divinity no se limita a la utilización de sus canciones. Y es que espacios como el cancelado Cazamariposas han servido a menudo como perfecto altavoz para las candidaturas españolas, entrevistando a los representantes, abordando la actualidad -y los frecuentes eurodramas- y ejerciendo una valiosa promoción que escasea en TVE.
Mediaset no ha sido la única compañía privada que se ha volcado con Eurovisión. Atresmedia también ha hecho lo propio en sus distintas cadenas. Este mismo miércoles el programa Aruser@s de laSexta emitía una pieza en la que sonaba la canción El diablo, con la que Elena Tsagrinou representará a Chipre en Róterdam.
En Antena 3, varios candidatos españoles han acudido a El Hormiguero meses antes de la final del Festival. Fue el caso de Edurne en 2015 o Alfred y Amaia en 2018. Además, la cadena ha lanzado este mes una autopromoción con la canción On my way, con la que Sheppard intentó representar a Australia en Eurovisión 2019.
En definitiva, queda patente que la presencia de Festival de Eurovisión en España es mucho mayor en las cadenas privadas que en RTVE, cuyo escaso compromiso con la candidatura española lleva años en el punto de mira de los eurofans. Cabría argumentar que, lógicamente, la corporación no debe tirar piedras contra su propio tejado promocionando las canciones rivales de España, pero lo cierto es que, como se está comprobando con la candidatura de Blas Cantó este año, la cadena apenas apuesta por contenidos eurovisivos en su emisión lineal y relega la presencia del Festival al escaparate marginal de su página web.