La importancia de 'Alba': revolver estómagos y concienciar sin caer en el morbo gratuito
- La serie protagonizada por Elena Rivera y Eric Masip ha lanzado su primer episodio en ATRESPlayer PREMIUM.
- 'Alba', mucho más que un remake de 'Fatmagül': así ha adaptado Atresmedia la historia original
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En 2018, la Audiencia Provincial de Navarra imponía a los cinco miembros de la 'manada' nueve años de cárcel por abusos sexuales continuados, pero no por violación, a una joven durante los sanfermines del 2016 en Pamplona. Esa condena por abuso sexual, pero no por violación, provocó una indignación total que paralizó al país, llenando las calles de las principales ciudades de España de manifestaciones.
Tres años después, Atresmedia lanza Alba, con un punto de partida similar. Una serie basada en la turca Fatmagül y que llega con una sociedad mucho más concienciada con esta lacra que siguen sufriendo las mujeres como son las violaciones o abusos sexuales, pero sobre la que todavía queda tanto por hacer para erradicar.
En esta nueva apuesta de ficción del grupo, Elena Rivera es Alba, una joven que regresa de Madrid a su pueblo de la costa para disfrutar de las vacaciones junto a su novio (Eric Masip). Una mañana, tras disfrutar de una noche de fiesta, despierta desnuda en la playa tras ser agredida sexualmente por un grupo de chicos.
Desde este primer capítulo, Alba señala con el dedo a los culpables. Y lo hace porque no hay lugar a la ambigüedad. Desde el primer instante, los espectadores somos testigos directos de la violación. Sabemos quiénes son los culpables. No hay trucos.
Y este es uno de los mayores aciertos de la serie: es imposible no meterse en la piel de la protagonista. Desde ese instante de terror en el que empieza a ser acosada, hasta el despertar en la playa, aturdida, como nosotros, el espectador crea un lazo con la protagonista que probablemente se irá afianzando con el paso de los capítulos.
Nosotros sabemos cosas que ella no recuerda, al igual que una de las personas que está presente durante el delito. De esta forma, la serie va ofreciendo pequeños flashbacks al mismo tiempo que la protagonista comienza a recordar. Seremos cómplices de su camino hasta llegar a la verdad.
Elena Rivera, el alma de la serie
Como ya sucediera en Inés del Alma Mía, Elena Rivera vuelve a demostrar aquí que es una de las mejores y más solventes actrices de su generación. La zaragozana hace completamente suyo este complicadísimo papel y logra poner los pelos de punta con una interpretación magistral de una chica a la que de la noche a la mañana le destrozan la vida.
Con guion de Javier Holgado, Irma Correa y Carlos Vila y coordinado por Ignasi Rubio y Carlos Martin, Alba consigue no caer en el morbo gratuito. Teniendo en cuenta lo fácil que era quedarse con lo más escabroso del tema, es de agradecer que Alba no sea especialmente explícita. La serie consigue dejarte con mal cuerpo sin necesidad de eso.
Como decíamos, aquí no hay medias tintas. Ni dudas entre malos y buenos. Desde el principio queda claro que era premeditado con anterioridad, que en el grupo de chicos (Álvaro Rico, Pol Hermoso, Jason Fernández) no hay arrepentimiento con los hechos, no comprenden las consecuencias de sus actos.
Serán 13 los episodios que conformen la primera temporada de la serie. Será un camino difícil para Alba, y también para los que estamos detrás de la pantalla. Pero a pesar de lo dura que pueda ser, y salvo alguna trama que complementará a la principal y que no parece que tenga el mismo interés, Alba será con total probabilidad una de las series más importantes de este 2021.
En definitiva, Alba es una serie difícil de ver, que revolverá estómagos y que incomodará a muchos. Una ficción que desgraciadamente retrata una realidad por la que han tenido que pasar muchas mujeres y que servirá para concienciar a aquellos que ponen en duda a las víctimas. Ojalá muchos espectadores se acerquen a ella.