Cuatro está de celebración. Y es que First Dates cumple cinco años en antena, y lo hace en plena forma. El dating show que presenta Carlos Sobera es el programa más visto de la cadena de Mediaset, y a pesar de que se emite de forma diaria, el formato logra mantenerse fresco para enganchar a los espectadores, incluso con emisiones repetidas.
Como ya se analizó en estas páginas, Cuatro pasa por un mal momento en audiencias. Su media del pasado marzo es de un 5%, su peor dato en dos años. Iguala ese peor registro cosechado en marzo de 2019. Y si no fuese por First Dates, el único formato que suele superar el millón de espectadores, los datos serían aún más complicados.
Tanto confía Cuatro en First Dates que el pasado año estrenó un spin-off, First Dates: Crucero, en el que el amor se encontraba a bordo de un barco. Sus audiencias no fueron mucho más espectaculares que la de la versión diaria, pero sí superiores a las de cualquier otro formato (o película) emitido por la cadena en horario de máxima audiencia.
En ese sentido, recordemos que el pasado diciembre se anunció que First Dates: Crucero tendría una nueva temporada, y se abrió el casting de participantes. Dada la situación de la pandemia del coronavirus, y que Carlos Sobera está vinculado a Supervivientes, se desconoce para cuándo se podría ver esta segunda temporada.
No sería de extrañar tampoco que, en el futuro, First Dates continuase su expansión por cuatro y llegasen otros programas derivados que ya existen en el extranjero, como First Dates Hotel, que el pasado 24 de marzo estrenó su sexta temporada en Channel 4 de Reino Unido. Su desarrollo no es muy diferente al de Crucero, cambiando el escenario por un hermoso hotel con vistas (y con muchas cámaras escondidas para captar los momentos más especiales de los solteros participantes).
El punto realista del que adolecen otros dating shows
Los programas de televisión de citas no tienen un historial muy bueno de mantener unidas a las parejas. Pocas relaciones de las vistas en Quién quiere casarse con mi hijo, Mujeres y hombres y viceversa o Casados a primera vista han echado raíces. A menudo, mientras se está emitiendo el programa, comienzan a aparecer mensajes en las redes sociales que ya desvelan que las parejas favoritas de la audiencia se han separado.
En ese sentido, First Dates no es diferente. Durante este lustro, cientos de solteros han atravesado las puertas del restaurante solos y se han ido de la misma forma: sin la pareja de sus sueños de la mano.
De vez en cuando nos encontramos con algún personaje que quiere más un minuto de fama que encontrar el pie de su zapato, pero son la excepción. Porque First Dates no es un programa para buscar bolos en discotecas, y sí un ejemplo de que se puede encontrar el amor por televisión. Sus comensales hablan de citas, de futuro y de tener o no hijos ya desde el primer momento, mostrando sus cartas sin miedo.
Hay parejas que se han mantenido juntas, incluso cuando tuvieron una primera cita tremendamente incómoda. Y es que, una vez apagadas las cámaras, Cupido supo hacer bien su trabajo. A lo largo de estos años ha habido compromisos, bodas e incluso bebés.
En ese sentido, podemos recordar el caso de Alejandro y Judith, que continuaron su idilio después del programa. En septiembre de 2017, ambos acudían a darle una sorpresa a Carlos Sobera a Viva la vida. “Gracias por habernos juntado y habernos creado una familia” decía Alejandro, mientras que Judith explicaba que “la peque ya va a hacer tres meses y esto no hubiese pasado sin ti, sin tu equipo y sin tu programa”.
Sobera recibió de buena gana la sorpresa. “No me dirás que no mola, lo mola todo. Hay gente que de verdad se enamora, se casa, tiene un hijo, es maravilloso que se hayan conocido gracias a un programa de televisión. Y luego dicen que la televisión es mala ¡la televisión es maravillosa!” exclamaba el presentador, tras la enhorabuena a los papás.
Lo más hermoso, sin duda, es que también nos ha hecho comprender que el amor no entiende de edades ni de etiquetas. Hay quien ha vuelto a sentir mariposas en el estómago con más de 70 años, y eso que las historias de personas mayores no suelen gustar en nuestra televisión. O que las personas con Asperger, síndrome de Down o discapacidades visuales o auditivas también necesitan su hueco en la pequeña pantalla para encontrar el amor.
Del mismo modo, First Dates es un soplo de aire fresco para todas esas personas que se salen de lo cisheteronormativo. Ha dado voz a personas no binarias, que han asumido su homosexualidad tarde, que se identifican como género fluido, o que sencillamente tienen modelos familiares que se salen de lo tradicional.
En ese sentido, el programa ha recordado por este aniversario el caso de alguien que fue al programa con el nombre de Ana Isabel. Sin embargo, esa persona se llama a día de hoy Aarón, y es un hombre que asegura que “se come el mundo” tras salir “de su propia mentira”. Por este aniversario, Aarón ha regresado a First Dates y ha contado como ha vivido estos tres años de cambios y como se siente con fuerzas para enamorarse (ya que la anterior vez protagonizó una espandada).
En definitiva, se ha convertido en un altavoz a la diversidad, que ayuda a abrir la mente a muchos mayores, enseñando conceptos que, en otro tiempo, ni se llegaban a entender. Y demuestra que, aunque sea a través de un espectáculo televisivo para encontrar pareja, la televisión sirve para educar y mostrar realidades que, habitualmente, están silenciadas en otros programas (de citas o de cualquier otro contenido).