La primera edición de Drag Race España arrancaba el pasado 30 de mayo en ATRESplayer PREMIUM. Este exitoso formato se ha convertido en la primera apuesta de entretenimiento de la plataforma de pago de Atresmedia, que ha llevado a cabo una ambiciosa estrategia de promoción antes del estreno.
El programa era muy esperado para los seguidores del formato original, RuPaul's Drag Race, que se ha convertido en todo un fenómeno internacional. Esos fans han sido muy activos en redes sociales desde que el primer capítulo está disponible y muchos de ellos han comparado la versión española con la americana, alabando en su mayoría lo bien que se ha trasladado a España el formato.
Sin embargo, Drag Race España no ha estado exento de críticas negativas. Entre las que más se repiten desde que Atresmedia anunciara su emisión está el hecho de que esta se limite al soporte de la plataforma digital y no esté disponible en abierto. Hay espectadores que consideran que la cadena no apuesta lo suficiente por el contenido LGTBI para su emisión lineal.
Estos comentarios han sido respondidos desde la propia compañía. Carmen Ferreiro, directora de programas de entretenimiento de Atresmedia, explicaba así la decisión de la cadena durante la rueda de prensa de presentación del formato: "No es una cuestión de valentía, sino de darle valor al formato. Creemos que es un reclamo para que gente que todavía no está suscrita a la plataforma se suscriba para poder verlo. Es darle mucho valor a un formato que creemos que puede ser un llamamiento para que los suscriptores decidan abonarse. El abierto está muy bien, pero necesitamos formatos para ATRESplayer", expresaba.
Por si este argumento no fuese suficiente, Antena 3 emitirá este jueves, a modo de evento promocional, la primera entrega del programa, que está disponible en la plataforma de pago desde el pasado domingo, una estrategia con la que la cadena demuestra su confianza en el formato.
Desgraciadamente, por el momento no se va a poder comprobar cómo funcionaría Drag Race en el prime time español, pues el episodio se verá en la franja del late night. Sin embargo, el hecho de que este programa no se ubique en el horario de máxima audiencia no quiere decir que la cadena lo vea como un contenido marginal al que relegar a su plataforma, sino más bien todo lo contrario: que Atresmedia haya apostado por este ambicioso show como su primer formato de entretenimiento emitido en exclusiva en ATRESplayer denota el potencial que la compañía ha detectado en el mismo para captar nuevos suscriptores en su plataforma.
Otra de las críticas más repetidas hacia el programa es la del supuesto pinkwashing, práctica que consiste en utilizar mensajes, contenidos o discursos LGTBI para obtener algún tipo de rédito pese a que esas corporaciones no respetan los derechos de esos colectivos ni comparten sus valores.
Sin embargo, basta un breve repaso a la historia de las ficciones de Antena 3 para entender que este argumento no tiene base real. Series como Física o Química, Los hombres de Paco, Vis a vis o Amar es para siempre han contado en sus tramas con personajes del colectivo LGTBI, contribuyendo así a dar visibilidad a realidades que normalmente son silenciadas.
No deja de resultar curioso que cause tanto ruido la emisión exclusiva de Drag Race España en ATRESplayer PREMIUM, pero a nadie le extrañe que otro tipo de contenidos no tengan cabida en abierto, como puede ser el caso de Los hombres de Paco, cuya nueva temporada sólo se puede ver pagando la cuota mensual pese a que su éxito anterior se produjo en Antena 3.
Quizás el error de estas críticas resida en seguir percibiendo el resto de soportes audiovisuales como secundarios o inferiores a la televisión tradicional. Las plataformas digitales son un canal cada vez más popular para consumir televisión, sobre todo entre el sector más joven de la población, un grupo que es muy valioso para cualquier cadena y que, además, es el público objetivo de Drag Race.
Con esta competición, Atresmedia ha adoptado una estrategia de promoción transversal que demuestra que no se trata de una cuestión de valentía o de valores, sino de saber detectar un buen formato y darle el soporte que mejor se adapte a él, utilizando el resto de canales del medio para darle una mayor visibilidad.