Telecinco anunciaba este martes el esperado regreso de GH VIP dos años después de su última edición. El reality estrella de la televisión volverá muy pronto en su versión con famosos y, como no podía ser de otra manera, muchos espectadores ya se preguntan quiénes serán los elegidos para volver a habitar la casa de Guadalix después de esta larga espera.
Si el gran fichaje de la edición pasada fue Antonio David Flores, que reaparecía después de tres años alejado de los platós de Mediaset, este año todos los ojos estaban puestos sobre su hija, Rocío Flores, cuya presencia en el formato cobraría especial relevancia e interés tras el duro testimonio de su madre, Rocío Carrasco, en Rocío, contar la verdad para seguir viva.
De momento, la propia joven se ha encargado de desmentir que vaya a participar en el reality: "Después de ver en varios sitios digitales que se ha publicado mi posible participación en GH VIP, desmiento la noticia por completo, no es real", escribía en su perfil de Instagram este martes.
Sin embargo, hay una persona muy cercana a ella que ha utilizado la misma red para postularse como posible concursante. Se trata de su novio, Manuel Bedmar, que no ha dudado en compartir una story en la que sus seguidores escriben "queremos a Manuel en GH VIP 8", una frase que él acompaña con emojis de risa.
El fichaje del desconocido joven podría ser una gran oportunidad para Telecinco de contar con un personaje 'satélite' de la familia de Antonio David Flores, una estrategia similar a la que ha llevado a cabo con Olga Moreno en Supervivientes. Así, la cadena podría seguir explotando el caso Rocío Carrasco de forma más sutil, sin tener que contar con su hija y mientras sigue vetando al ex guardia civil en sus programas.
Pero, conociendo los antecedentes de la cadena, es bastante probable que se apunte más alto a la hora de escoger a alguien cercano al clan Jurado para esta nueva edición de GH VIP, sobre todo teniendo en cuenta que la docuserie tendrá una segunda parte que tomará por título En el nombre de Rocío y en la que la hija de 'la más grande' hablará sobre la relación con la familia de su madre. Por este motivo, no resultará sorprendente ver a algún miembro de la familia Mohedano en la casa de Guadalix.
El candidato que suena con más fuerza es Amador Mohedano. El hermano de Rocío Jurado ya ha tanteado su participación en otras ediciones, aunque las negociaciones nunca han llegado a buen puerto. Su presencia en la casa este año cobraría un cariz especial, pues Rocío Carrasco ha insinuado que fue él quien filtró a los medios dónde pasaría su luna de miel con Antonio David y, además, se prevé que ahonde en la ruptura de la relación entre tío y sobrina en las nuevas entregas de la serie.
Otros nombres del clan por los que Telecinco estaría dispuesta a pagar jugosas cifras pueden ser el de Gloria Mohedano o el del marido de esta, José Antonio Rodríguez. El matrimonio ha ejercido como portavoz de los familiares contrarios a Rocío Carrasco, por lo que la presencia de cualquiera de los dos en la casa alimentaría el morbo y las tramas secundarias en torno a este conflicto familiar.
La lista de posibles fichajes podría seguir creciendo con personajes como Gloria Camila, Fidel Albiac, Ortega Cano, Ana María Aldón o la propia Rocío Carrasco. Sin embargo, habría que apartar por un momento la mirada más allá del valor televisivo que tendría cualquiera de estas participaciones y preguntarse: ¿Qué efecto tendrá en el relato de Rocío la representación de su familia en un reality? ¿Seguirá la cadena fomentando el espectáculo en torno al drama de la hija de Rocío Jurado y dando alas a los portavoces de su maltratador?
Evidentemente, cualquiera de las personas mencionadas estarían en todo su derecho de formar parte del formato, al igual que sería lógico que Mediaset, como empresa, se fijase en personajes tan atractivos para seguir generando tramas que se retroalimenten con lo que se verá en En el nombre de Rocío.
Sin embargo, la cadena tiene ahora la oportunidad de demostrar que la producción de la docuserie es un ejercicio de responsabilidad social y de justicia con su protagonista, y no un intento más por mercantilizar con las emociones y convertirlo todo en espectáculo. Telecinco se juega mucho más que un share con el casting de GH VIP 8, está en juego su credibilidad y su compromiso real con el caso. ¿Serán capaces de no caer en la tentación del morbo? Se aceptan apuestas.