Nagore Robles ha reaparecido en Mediaset tras una ausencia que para muchos espectadores se ha hecho demasiado larga. La ex gran hermana ha vuelto a la cadena para ponerse al frente de su primer programa, Sobreviviré after show, un formato que se emite en el late night de los martes y miércoles a través de Mitele PLUS.
Si por algo se caracteriza un buen formato en directo en el late es por aparentar caos dentro del orden televisivo, mostrar el lado más desenfadado de sus colaboradores y entretener al sector más trasnochador de la audiencia. Esto es algo que Sobreviviré ha conseguido cumplir de forma correcta, aunque todavía es un diamante en bruto que la cadena y la productora deben pulir para hacerlo brillar.
Buena parte del mérito de este buen arranque es de la maestra de ceremonias. Nagore Robles ya había demostrado con creces su rapidez mental, sus dotes comunicativas y su carácter gamberro, perfecto para un espacio como este. Si hay algo de la vasca que conquista a los espectadores es su naturalidad y su destreza para impregnar de su personalidad los programas en los que participa.
La experiencia y el desparpajo de Nagore se complementan a la perfección con la labor de sus colaboradores, que pese a tratarse en su mayoría de perfiles 'vírgenes' en formatos de este tipo, han mostrado su capacidad para crear un ambiente divertido y ácido. Aunque sólo llevan tres programas, ya se atisba el gran potencial que tienen para protagonizar momentazos sin necesidad de seguir un guion.
Ver a Pilar Yuste confesando -involuntariamente- que tendría relaciones con Alexia Rivas o a la 'ingenua' Marina Yers preguntando si Rocío Flores es la cantante de Sobreviviré es un espectáculo que recuerda a los mejores tiempos de Crónicas Marcianas o TNT. Hasta la aparentemente insípida Alexia Rivas parece haber encontrado su sitio en el programa y cada vez se muestra más cómoda en el plató.
El plantel de colaboradores lo completan los influencers Jorge Cyrus e Ibán García, que aportan el toque más desenfadado y hater del programa y representan un perfil fresco y novedoso en televisión, algo que los espectadores siempre agradecen.
Pese a la opacidad que existe en torno a la repercusión de las plataformas de pago, basta con ver un episodio de Sobreviviré para saber que tiene mucho potencial para ser una oferta competitiva en abierto en el late night. Telecinco ya mostró su interés por resucitar esta franja el pasado verano con Animales Nocturnos, un espacio presentado por Cristina Tárrega que acusaba una sangrante falta de ritmo y un tono excesivamente sosegado y solemne.
Todo lo contrario ocurre con el chispeante programa de Nagore, que con un presupuesto visiblemente limitado consigue convertir a sus tertulianos en auténticos personajes de Paquita Salas con planos con cámara al hombro, dándole un aspecto de docu-reality que se convierte en elemento diferenciador. En cuanto el rodaje de emisiones les permita desengrasar y ganar comodidad, Sobreviviré tendrá muchas papeletas para convertirse en un fenómeno entre la audiencia más joven y en una fábrica de memes a la que Mediaset no debería subestimar.