Este martes, Anabel Pantoja se sometía en Sálvame a un test de inteligencia, algo que ya habían realizado antes la mayoría de sus compañeros. El objetivo del programa es descubrir quién es el colaborador más inteligente, y la sobrina de Isabel Pantoja no ha conseguido alcanzar los primeros puestos.

La psicóloga aseguraba que la colaboradora había hecho el test “muy tranquila”, aunque los nervios afloraban antes de conocerse los resultados. Sin embargo, esa tranquilidad no era suficiente para quedar en las altas posiciones de la tabla. El resultado finalmente ha sido de 92, por debajo de la media española situada en 100 puntos.

Un resultado que caía sobre Anabel como un jarro de agua fría, que decía haberse "llevado una decepción" ya que esperaba anotar una puntuación de 102. “Soy la analfabeta de Mediaset”, aseguraba la colaboradora, que muy afectada por la noticia arrancaba a llorar. Además, decía sentirse “humillada” por sus compañeros.

“Aquí no tengo que estar, tendría que estar en otro lado”, llegó a decir, en alusión a su trabajo en Sálvame. Matamoros intentaba consolarla, aunque entre risas: "¿Quién te ha dicho que para estar en este programa hay que ser inteligente?". Pero han sido las palabras de la doctora, que le ha quitado hierro a la nota general, la que la han ayudado a animarse. 

Test de inteligencia de 'Sálvame'

Y es que la psicóloga ha querido explicar este resultado: "En memoria verbal y no verbal ha sacado un 115, algo que es su potencial", ha contado. "Es algo importante y es con lo que te tienes que quedar", añadía. A su juicio, Anabel tiene una gran capacidad de aprendizaje y de memorización.

"Lo que le ha fallado a Anabel no han sido los nervios, tiene que ver con esa inteligencia cristalizada, con la parte que aprendemos, con la formación, con la parte de vocabulario y es a base de estudiar", explicaba la psicóloga. La colaboradora expresaba entonces su deseo de ir a un logopeda y mejorar su vocabulario y forma de hablar. 

El último en realizar este test con la psicóloga era Antonio Montero. A diferencia de Anabel, el colaborador obtenía un 121 de cociente intelectual, por lo que "le sitúa como persona muy inteligente".