Contar tu vida, tu intimidad, y hacerlo ante millones de espectadores, es uno de los actos más generosos que se puede regalar a tu público. Y sobre todo cuando no estás tan acostumbrado a ello, cuando te lastima que hablen sin conocimiento de asuntos que todavía pueden provocarte un pellizco en el corazón. Más allá de dejar caer al suelo un sujetador, una braga o un calzoncillo, es la mayor desnudez ante la que puede enfrentarse un actor y actriz.
Y Ana Milán no sólo lo ha hecho en su serie ByAnaMilán, que este domingo 5 de septiembre estrena su segunda temporada en ATRESplayer PREMIUM. También lo hace en esta entrevista. Y bajo el peligro de que cuando entrevistado y entrevistador se encuentran no sólo físicamente sino emocionalmente, la relajación te pueda llevar hasta el punto de decir cosas que en otro ambiente hubieras callado.
Pero Ana fue generosa. Tanto como cuando esta misma semana preguntaba al conductor que le llevó hasta el FesTVal de Vitoria si había comido y, al decirle que no, compartió su comida con él. Tanto como para ir en contra suya a la hora de contestar a la pregunta de '¿qué titular te gustaría que te diera Ana Milán si siguieras ejerciendo el periodismo?'.
"Voy a ir en mi contra", reconoce la actriz tras una breve pausa. "Pero te voy a decir que me gustaría que me respondiera qué ha aprendido de los hombres que han pasado por su vida. Y voy muy en contra de mí porque sabes que detesto todo ese tipo de cosas. Pero, ojo, no llevado a una crítica sino a entender que la gente que pasa por nuestra vida no solo significa fracaso. De hecho rara vez significan fracaso sino aprendizaje y muy valioso".
Sobre todo porque hay exparejas que, con sólo nombrarlas, te ayudan a volver a determinados momentos de tu vida personal o profesional que corren el peligro de caer en el olvido...
Sobre todo es que en la memoria siempre nos ponemos de nuestro lado. Está bien que alguien nos recuerde que no tenemos razón. Y no pasa nada. A veces crees tener razón, pero has herido a alguien. Con lo cual le tienes que dar una vuelta. A mí me han hecho mucho bien. He tenido grandes compañeros de viaje.
El problema es que siempre tendemos a vender los fracasos como algo negativo cuando el aprendizaje que conlleva cosas positivas...
Este verano tenía una conversación con amigos en la que decíamos que, tenemos que dejar de llamar a las cosas fracasos, para empezar a llamarlo vida. No conozco a nadie que todo le vaya bien, afortunadamente. Seriímos unos gilipollas de primer nivel si todo nos fuera fenomenal y todo se cumpliera, y todos los tíos que nos gustan nos llamaran.... La vida está viva, pasan cosas y es más inteligente observarla desde el humor, la compasion y desde entender que aquí estamos todos navegando.
En la serie sí que se habla en cierta medida de esa frustración por no poder hacer una película internacional...
Hay periodistas que preguntan por Hollywood como si el éxito aquí no fuera suficiente. Y creo que hay que revisarse esos complejitos. En la actualidad estamos haciendo una ficción exportable con la que no hace falta saltar el charco.
En el primer episodio de esta segunda temporada se habla de que tu vida puede ser trastocada en cualquier momento por una llamada, una mirada o una furgoneta. ¿Qué trastocó tu vida?
De la Ana que tenía treinta y tantos a la Ana que tenía cuarenta y tantos decidí que era el momento de bajar al sótano y enseñarlo, de trabajar desde una profundidad y exposición que antes no había tenido. Y esto para mí fue un cambio importante, se modificaron muchas cosas. Y tiene que ver con quitarle capas a la cebolla, con estar más desnudo que nunca.
¿Eres autocritica contigo misma?
Cada vez menos. Cada vez alimento menos la neurosis y me trato con más cariño. Sigo siendo igual de autocrítica, pero la conversación conmigo se ha suavizado bastante. Hace diez años me hablaba con una dureza que no necesito, que me viene fatal. Y ahora soy más mona conmigo. De repente meto la pata y no pasa nada.
¿Y respecto a la serie? ¿Has visto algo de lo que después te hayas arrepentido?
No. Eso no me ha sucedido en ningún momento. Claro que me desnudo, pero es que soy actriz. Para eso me hice actriz, ¿qué sentido tiene si no? La gente que tiene mucho miedo a la exposición, y la exposición es un super poder. Una vez que lo has contado tú y lo has contado desde el humor, nadie puede venir a criticar eso. A mí no me asusta porque lo que verdaderamente yo necesito que esté a buen recaudo y de manera intima, continúa ahí. Yo no expongo nada que no quiero que se vea. Y he de decirte me he visto la primera temporada nueve veces. Y lo mismo hasta doce. Y lo he hecho para disfrutarla, como si no fuera conmigo la movida. Me he dado cuenta que una de las cosas que más orgullo me provoca es que he hecho una serie que yo hubiera visto.
A lo largo de la serie también se dan a veces pequeñas pinceladas que dicen mucho de ti. Una de ellas son los celos de amigos, lo que viene a reafirmar que ByAnaMilan es una gran historia de amor hacía los amigos...
Acabas de decir una frase imporante: es una gran historia de amor con los amigos. Que es además la que yo tengo en mi vida.
También se dice que hay que aprender a estar sola...
Es que hay que saber diferenciar cuando alguien está soltero y cuando está solo. No es lo mismo. A mí me fascina estar sola. Incluso cuando estoy en pareja, necesito mis ratos para mí. Y si estás soltera es otra cosa.