Este verano Antena 3 ha estrenado la serie Tierra amarga, una novela turca que está funcionando muy bien en la franja de tarde. Por ello, Sálvame comenzó a sacarse de la chistera un montón de bombas por las tardes para frenar su éxito. Una de ellas fue el fichaje de Rocío Carrasco.
Según dijo entonces la hija de Rocío Jurado, su incorporación a Sálvame tenía un objetivo muy claro. “Sálvame ha contribuido a hacer ese daño, pero creo que ahora va a contribuir a todo lo contrario”. Tras jugar al despiste en un primer momento, se anunció Rocío Carrasco sería la defensora de la audiencia, un rol que antes desempeñó María Teresa Campos, Carlos Lozano y Kiko Matamoros.
Un fichaje bastante fugaz (de momento)
Rocío ejerció este papel brevemente. El miércoles 14 de julio debutaba en su cometido, y la semana siguiente cambiaba su participación al martes. Después no se vio a Rocío Carrasco ni martes ni miércoles por Sálvame. Parecía que reservaba su participación para el último jueves del mes, y así responder a Olga Moreno en directo, después de la emisión de la entrevista que Carlos Sobera le hizo en un especial llamado Ahora, Olga.
Sin embargo, la madre de Rocío Flores no regresó al programa. No se sabía si había terminado su colaboración o qué podría haber pasado. La respuesta era sencilla: estaba de vacaciones junto a su marido Fidel Albiac en la Costa Brava, de ahí que no haya podido ir al plató a escuchar qué tiene que decir el público.
A finales del mes de agosto Rocío Carrasco volvía a Sálvame, y hablaba de un tema de máxima actualidad: los diarios secretos de su madre, una colección de pensamientos que serán parte del eje de En el nombre de Rocío, la nueva serie documental que prepara Mediaset y que se estrenará, en teoría, este otoño. También lanzó algunos dardos a gente de su familia, como su tío Amador Mohedano.
Las semanas pasan, y Carrasco vuelve a no aparecer por el programa, justo cuando sus intervenciones podrían ser más necesarias. Y es que Sálvame no está en su mejor momento en audiencias, y ella sería un gancho ideal para reflotar el barco.
Porque no hay programa de la cadena en el que no se hable de Rocío Jurado, de su herencia, de sus relaciones familiares. En El programa de Ana Rosa, Ya es mediodía, Viva la vida. Amador Mohedano ha renovado su popularidad en las últimas semanas, e incluso Raquel Mosquera ha vuelto a la televisión como colaboradora. Rocío seguro que tiene mucho que decir al respecto.
Cualquier cosa que diga ella interesa, y además, genera nuevos contenidos, debates posteriores. Un ejemplo de esto es que Sálvame incluso se guardó como una exclusiva cómo se comportaba Rocío en las pausas publicitarias en su primer día en el plató.
Además, con Rocío en la plantilla es probable que algunos temas del programa se tratasen de otra manera. O se evitasen. De haber estado ella en el plató, Paz Padilla no habría opinado alegremente de las agresiones sexuales que sufrió Sofía Cristo siendo pequeña. La humorista dijo que para qué se va a denunciar años después este tipo de delitos, que la víctima solo logra revivir su pesadilla. Una opinión que choca con los mensajes de igualdad y de feminismo que promueven desde la cadena desde que Rocío protagonizase la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva.
'Sálvame' necesita nuevos colaboradores
Más allá de necesitar a Rocío Carrasco, es evidente que Sálvame necesita nuevos personajes. De ahí que el programa estrella de La Fábrica de la Tele haya vuelto a contar con Alba Carrillo y Carmen Borrego, quienes comentan cada cosa que Lucía Pariente y Bigote Arrocet, respectivamente, hacen o dicen en Secret Story: La casa de los secretos.
Este miércoles, además, Sálvame llevó como colaborador a otro viejo conocido: Carlos Lozano. El que fuese nuestro modelo más internacional aseguró en Sábado Deluxe que no necesita trabajar, y que no valía para intervenir en este programa de corazón. Sin embargo, pocos días después le veíamos como ‘colaborador en pruebas’, y se dejó en manos de la audiencia la decisión. En teoría, el público dijo que sí quieren al de Operación Triunfo como colaborador.
La única incorporación realmente novedosa de Sálvame ha sido Carmen Alcayde, que nunca ha tenido un papel fijo en el programa. La periodista acudió este verano al plató para promocionar una obra de teatro y las redes sociales pidieron su fichaje, y unas semanas después debutó. Carmen promete muchos momentos de diversión mezclados con informaciones y opiniones, y hasta se ha mojado ya hablando de cómo durante un tiempo no se dirigió la palabra con Jorge Javier Vázquez.