Este miércoles Televisión Española emite el último programa de la temporada de Lazos de sangre, y que estará dedicado a la artista multidisciplinar Olvido Gara Jová, Alaska. El huracán mexicano, a sus 58 años, se ha convertido ya por méritos propios en uno de los profesionales imprescindibles de nuestra televisión. En la actualidad presenta Cine de Barrio, pero también ha sido actriz en series como Ella es tu padre y Hermanos de leche, fue musa infantil gracias a La bola de Cristal, abrió camino a famosos que protagonizan su propio reality con Alaska y Mario, fue jurado de Lluvia de estrellas antes de que los famosos copasen los talent shows, e incluso pudo representar a España en Eurovisión (o en el Festival de la OTI).
A menudo se suele decir que a mediados de los años 80, cuando su grupo Alaska y Dinarama estaba en la cresta de la ola, Televisión Española consideró elegirlos para ir a Eurovisión cuando lanzaron su disco Deseo carnal. Este vio la luz en septiembre de 1984, e incluía temas conocidos por todos como Un hombre de verdad, Ni tú ni nadie o Cómo pudiste hacerme esto a mí.
Una primera pista sobre este tema de festivales lo encontramos en el libro Alaska, escrito por Mario Vaquerizo y publicado en el año 2001. En forma de entrevista los ya marido y mujer charlaban sobre la trayectoria de esta última, y allí Alaska explicó que la presentadora de La edad de oro fue quien puso la carne en el asador para que el grupo acudiese a algún concurso musical.
“Fue Paloma Chamorro la que nos propuso para el Festival de la OTI o de Eurovisión, no recuerdo. Por entonces la gente relacionada con la música que estaba en RTVE eran los que decidían, no como ahora que todo es un chanchullo de discográficas. Paloma pensaba que Ni tú ni nadie era una canción totalmente festivalera, pero al final no nos seleccionaron”, recordaba.
Desde entonces ese hit, Ni tú ni nadie, se coló en las listas sobre artículos que pudieron representar a España en Eurovisión. Tuvieron que pasar casi 20 años desde la publicación de sus memorias para que Alaska arrojase un poco más de luz a este caso, y en 2019 aclaró que en realidad el tema pudo ir a la OTI.
En una intervención en el programa Vodafone Yu, Alaska le contó a Dani Mateo que la OTI era un certamen “que siempre estuvo infravalorado”, y en el que Televisión Española competía contra televisiones de América Latina. “Había una parte del comité que decía que sí y otra que opinaba que éramos un poco bazofia para representar a España”, decía la artista al respecto. Finalmente, en 1985, España mandó a Caco Senante con Esa forma de querer a la OTI, y a Paloma San Basilio con La fiesta terminó a Eurovisión.
Desde entonces Alaska, que en los 90 ya había dejado el proyecto de Alaska y Dinarama para sumergirse en su grupo actual, Fangoria, ha estado en muchas quinielas de eurofanes para ir a Eurovisión, aunque ella jamás ha demostrado interés por competir. “No me lo he planteado (representar a TVE en Eurovisión), pero por un problema de carácter mío”, diría en 2009. “Hay que tener realmente valor, en el buen sentido, para pensar que quieres que lo que tú haces como artista sea juzgado de esta forma, y darte a conocer así. Es un proceso muy complicado”, añadía.
De todas maneras su carrera sí que terminó por cruzarse tanto con la OTI como con el Festival de Eurovisión. Del primero fue comentarista en el año 1990, cuando España estuvo representada por el andaluz José Manuel Soto. Para ello tuvo que trasladarse a Estados Unidos, pues ese año Miami era la sede de la competición.
Con Eurovisión tuvo un papel importante, pero como presentadora de una preselección. Ella fue la capitana de Salvemos Eurovisión, un concurso de varias galas que fue bastante caótico; por ejemplo, Alaska tuvo que salir al escenario a interrumpir a Melody cuando ya había empezado a cantar porque su micrófono no funcionaba. Hubo concursantes que se cayeron del escenario, otros se resbalaron, y hasta hubo quien dejó la competición después de una primera actuación, como Los Vivancos, que iban a acompañar a la citada Melody en su tema ‘Amante de la luna’.
En su repertorio incluso hemos encontrado algún cover eurovisivo, como En un mundo nuevo, con la que Karina quedó segunda en el Festival, y que está incluido en su álbum El paso trascendental del vodevil a la astracanada. Ella se reconoce como una ferviente seguidora de Eurovisión y suele contar que ve el concurso con su amigo Víctor Sandoval y que le gusta votar por sus países favoritos.