Secret Story llega este jueves a su final. El nuevo reality de Mediaset finaliza su primera edición en España con un balance que está lejos de los datos de los formatos de telerrealidad más exitosos de la cadena. Cristina Porta, Luca Onestini y los Gemeliers lucharán por alzarse con el premio de este concurso que, pese a sus similitudes con Gran Hermano, no ha logrado emular también sus cifras.
'La casa de los secretos' cierra esta edición con una media del 17,2% de share y 1.735.000 espectadores en sus galas de los jueves. Estos resultados le han valido al formato presentado por Jorge Javier Vázquez para liderar sobre sus competidores en todas sus entregas, pero nada tienen que ver con los de su predecesor en la cadena.
La séptima edición de GH VIP, emitida hace exactamente dos años, cosechó un espectacular 32,3% de cuota, la mejor de su historia, y 3.257.000 espectadores de media. Además, su gala final se elevó hasta los 4.231.000 espectadores, con el 38,5% de share.
Tras la emisión del reality en el que Adara Molinero se hizo con el maletín, la cadena decidió seguir estirando su éxito con El tiempo del descuento. Pese al evidente desgaste de la audiencia después de tres meses pendiente de Guadalix, esta 'secuela' obtuvo también mejores datos que Secret Story: un 18% de cuota y 2.194.000 espectadores.
La situación es todavía menos halagüeña si se tienen en cuenta los datos de las galas de los martes y los debates de los domingos. En el caso de Secret Story: cuenta atrás el balance es del 14,8% y 1.513.000 espectadores, mientras que La noche de los secretos ha promediado un 13,6% y 1.265.000 espectadores en el prime time del domingo. Los debates presentados por Jordi González apenas han liderado en tres de sus 15 entregas, una de ellas por debajo de la barrera del millón de espectadores.
En comparación con el resto de realities que Telecinco ha emitido este año, Secret Story es el que peor rendimiento ha tenido en la cadena. Supervivientes, La isla de las tentaciones y hasta La última tentación, que no tuvo una gran acogida por parte del público, han tenido más espectadores que el reality de convivencia. El formato es, además, uno de los menos vistos del año en el entretenimiento de la cadena.
Lo cierto es que este reality es el menos visto en la cadena de Paolo Vasile desde GH Revolution, que se emitió hace cuatro años y firmó un 14,7% de cuota con 1.588.000 espectadores de media.
Estos datos evidencian que no se puede considerar como un éxito la irrupción de Secret Story en Telecinco. El desgaste de los reality con famosos, la falta de tramas en Guadalix y la escasa novedad de su mecánica con respecto a GH VIP han hecho mella en el interés de la audiencia por este formato, pero Mediaset le dará otra oportunidad este invierno con una nueva versión en la que, por fin, la casa estará habitada por "caras nuevas en televisión".
Otra de las novedades de esa próxima edición serán sus presentadores: sólo Carlos Sobera se mantiene en el formato, mientras que se incorporan Sandra Barneda y Toñi Moreno para conducir los diferentes espacios con los que contará el reality. No obstante, tanto la cadena como Zeppelin deben introducir otros cambios en el programa si desean revitalizar una marca que no ha aterrizado con buen pie.