Benidorm

El Benidorm Fest celebra este sábado su gran final y ya se conoce el orden en el que los ocho participantes defenderán sus propuestas para tratar de representar a España en Eurovisión 2022. 

RTVE ha desvelado en rueda de prensa el running order de la última gala del certamen. Rayden será el encargado de abrir fuego con su Calle de la llorería, una de las favoritas para alzarse con el micrófono de cristal.

Las siguientes en defender sus propuestas serán las gallegas Tanxugueiras, favoritas del televoto en la primera semifinal del festival con Terra. A continuación será el turno de Varry Brava y su espectáculo al más puro estilo Raffaella.

La gran sorpresa de la primera semifinal, Chanel, será la cuarta en actuar con su SloMo, una sensual y perfectamente ejecutada propuesta que, según ha anunciado la propia artista, presentará novedades en la gala de este sábado.

El himno feminista de Rigoberta Bandini, Ay mamá, será el quinto tema participante que sonará en el Palau d'Esports L'Illa de Benidorm, donde la artista catalana volverá a lucir la 'teta terráquea' con la que espera conquistar al jurado y al público para viajar a Turín.

El Eco de Xeinn retumbará en el pabellón en el sexto lugar del orden, repitiendo su viaje en el tiempo y el homenaje a los programas musicales más icónicos de RTVE. Tras él será Gonzalo Hermida quien defienda su balada, Quién lo diría, una actuación que está pendiente de que el cantante dé negativo en el test de Covid-19. De lo contrario, se volverá a emitir el videoclip que le valió para llegar a la final. Blanca Paloma y su hipnótico Secreto de agua pondrán el broche de oro a la final del certamen.

El gran reto de RTVE en esta gala final será pulir los aspectos mejorables de las semifinales y hacer brillar el Benidorm Fest como un certamen musical de referencia y una preselección eurovisiva potente que confirme el inicio en una nueva era de éxito y prestigio en la trayectoria de España en el festival europeo.

Lo cierto es que lo visto en las dos semifinales ha demostrado que la cadena pública puede cumplir con creces las expectativas este sábado. El tándem formado por RTVE y Boomerang ha conseguido construir un festival que reivindica la música y Eurovisión, pero que también da una lección de televisión bien hecha y enseña sin complejos lo que RTVE es capaz de hacer si se lo propone.

Lo que los espectadores han podido ver esta semana es un claro mensaje a Europa: España está capacitada para tener una preselección potente a nivel artístico, musical y televisivo, así como lo está para, en caso de hacerse con el micrófono de cristal algún día, organizar un Festival de Eurovisión que esté a la altura de las décadas que llevamos esperando ese momento.

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