Este fin de semana el programa A tu vera, de Castilla-La Mancha Televisión, ha centrado el foco de muchas personas. Y es que una participante, Sandrina, vivió un desvanecimiento mientras interpretaba la copla ‘Triniá’ en el duelo final, en el que se juega la permanencia en la competición frente a otro participante.
Los nervios le habían jugado una mala pasada y se había olvidado de la letra, y suplicó con gestos que le permitiesen cantarla desde el principio. “Que me la sé entera”, explicaba, mientras la música no dejaba de sonar. Una situación que la llevó al enfado, debido a sus aspavientos gestuales, y que desembocó en un desvanecimiento, que le hizo tenderse en el suelo bocarriba y con los brazos en cruz.
El problema fue a más cuando su propia madre, presente en el plató, se desmayó al ver lo que le había sucedido a la artista, situación de la que las cámaras eran testigo viendo cómo se socorría a una persona del público. Entonces Sandrina reaccionó, y comenzó a decir sin cesar “¡Que estoy bien mama!”. “Señores, estamos un poco sorprendidos. A Sandrina los nervios le han jugado una mala pasada, nos marchamos”, atinó a decir Alicia Senovilla, la presentadora, despidiendo el programa. “Les esperamos el próximo sábado a las 10 de la noche. Yo creo que, al final, los nervios no son buenos compañeros”, finalizaba Senovilla.
Evidentemente, como dice Alicia Senovilla, los nervios no son buenos en programas de este corte, en el que hay que dar lo mejor de sí en el escenario. La estampa vivida con Sandrina, sin embargo, no es del todo nueva, porque en Canal Sur ya se vivió algo similar en 2018 en el programa Yo soy del Sur.
En el concurso que busca al mejor cantante de sevillanas, y que presentó María del Monte entre 2016 y 2019, también dejó un susto en uno de los duelos finales, en la que también se jugaban la permanencia los participantes Pilar e Isaac, allá por 2018. Ella comenzó a cantar ‘Por Sevilla me he perdío’ de María de la Colina, pero en plena interpretación vivió una lipotimia que le provocó un desvanecimiento. Su compañero, Isaac, acudió raudo a incorporarla, y Pilar, como pudo, continuó cantando sentada en el suelo.
“Absoluta tranquilidad para todo el mundo, nuestro servicio médico está aquí con ella. Yo creo que ha sido una cuestión de tensión”, explicó entonces María del Monte. En aquella ocasión, después de que Isaac cantase, el jurado decidió aplazar la decisión de quién continúa y quién se va del programa. “La dirección ha decidido aplazar el resultado de este desafío. Pilar se encuentra bien, pero lo primero es la salud. La semana que viene hablamos”, explicó María del Monte.
El siguiente programa arrancó entonces con un duelo final entre Pilar e Isaac, en el que finalmente ella conseguía vencer y se convertía en concursante del programa, mientras que él abandonaba la competición tras una única semana en la competencia.
En la televisión nacional también hemos visto episodios en los que los nervios han jugado malas pasadas. Muchos recordarán, por ejemplo, cómo Alfred García desapareció durante una de las últimas galas de Operación Triunfo, en enero de 2018.
No fue hasta que le tocó cantar junto a Aitana y Ana Guerra cuando Alfred regresó al plató. Su tono de voz y sus movimientos eran una demostración de que el concursante no estaba cómodo. Cuando ya había cantado el presentador Roberto Leal explicó a los espectadores que el concursante se encontraba “algo indispuesto” y que algunos mareos habían hecho que saliese y entrase del plató.
Cuando los concursantes repasaron la gala con la directora Noemí Galera y el profesor Manu Guix, Alfred puso nombre a lo que le sucedió entonces: ansiedad. “Quiero dar las gracias a todos por el cariño conmigo, habrá gente que no entienda nada, pero quiero que se sepa que el cariño en esos momentos es fundamental”, dijo el que terminó siendo representante de España en Eurovisión en aquel año. “A todo el mundo que tenga ansiedad quiero decirles lo que mi médico me dice a mí: ‘Aunque os cueste la puta vida vas y lo haces”, añadió el joven, quien no ha tenido pudor en hablar en muchas ocasiones sobre salud mental.
En Operación Triunfo 2 también nos encontramos con un concursante que sufrió un desvanecimiento en una de las galas. Le sucedió a Enrique Anaut, y aunque en un primer momento se apuntó que fue fruto de un cólico nefrítico, un comunicado de Televisión Española aclaró que el mismo tuvo como origen un tirón muscular.
“TVE y Gestmusic decidieron ayer en el trascurso de la emisión de la gala posponer la actuación de Enrique Anaut, Tony Santos y Miguel Ángel Silva hasta el final para ver si el concursante se recuperaba, pero ante su desvanecimiento en el plató y, tras un corte publicitario, se decidió finalmente su traslado al hospital, ya que todo apuntaba a un cólico nefrítico, y suspender las nominaciones hasta la gala del próximo lunes”, apuntó entonces el escrito. El tirón muscular de Enrique fue consecuencia de una actividad en las clases de Àngel Llàcer.
No fue la única gala que tuvo que cambiar su dinámica en aquella edición, emitida 2002-2003. Y es que en la preparación de otra de las galas una escalera metálica cedió al peso de los concursantes, y cinco de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital. Nika presentó un traumatismo cranoencefálico y se quedó ingresada en observación un día. El gaditano Miguel Nández salió del hospital con un brazo en cabestrillo y una contusión en el glúteo, Vega y Hugo Salazar tuvieron que usar collarín y a Tessa tuvieron que escayolarle el brazo.