La 36ª edición de los Premios Goya ha dejado momentos para todos los gustos. Tal y cómo es habitual cada año, la ceremonia ha generado críticas positivas y negativas de manera instantánea. Comentarios de los espectadores, que encuentran en las redes sociales el escaparate idóneo para dar a conocer opiniones de diversa índole.
Además de las referencias al ritmo de la gala, la escenografía o la manera de pisar el escenario de premiados y entregadores, han destacado sobremanera los comentarios dirigidos a las actuaciones musicales de la noche. Performances muy variadas en las que el talento y el esperpento se han dado cita.
En el top 1 de las actuaciones musicales más criticadas de la noche, está la realizada por Jedet (Veneno), la cantante Bebe y la actriz Cristina Castaño (La que se avecina). Las tres mujeres, que interpretaron el mítico tema Libre de Nino Bravo, unieron sus voces para utilizar el potente mensaje de la canción del valenciano y reivindicar la causa feminista. Una buena voluntad que para muchos se tradujo en un pésimo resultado. Fue claro y notorio cómo la cantautora Bebe luchó con todas sus fuerzas para redirigir a sus compañeras de escenario en lo que a afinación se refiere, mientras que Jedet dio rienda a la emoción del momento y decidió dedicar unas palabras a su compañera Isabel Torres, fallecida esta semana. A su vez, Cristina Castaño parecía no encontrar el tono de la canción y se mantuvo quiera junto a la extremeña. Una actuación cuanto menos cuestionable y que algunos usuarios de Twitter han llegado a calificar de "patética".
C. Tangana fue otro de los artistas que se dejó ver sobre el escenario de Los Goya, pero no mucho. El cantante presentó Te venero, un tema inédito que pertenece a su próximo trabajo discográfico y que interpretó casi en su totalidad Rita Payés. Una presencia, la de Tangana, meramente representativa que supo a poco a sus seguidores.
Lejos de los voraces comentarios que recibieron las encargadas de inaugurar la gala -Cristina, Jedet y Bebe- estuvieron las actuaciones realizadas por Joaquín Sabina, que hizo su reaparición sobre los escenarios junto al también cantautor Leiva después de haber sufrido un aparatoso accidente hace ya dos años durante un concierto en el WiZink Center de Madrid, y la de Luz Casal. El jienense interpretó con el que fuera la mitad del grupo Pereza la canción Tan joven y tan viejo, un momento único para los muchos fans del músico.
Luz Casal volvió a dar lecciones de lo que es tener buen gusto sobre las tablas. La artista interpretó la canción Negra sombra en señal de homenaje a las personalidades de la interpretación y el cine en general que han fallecido este año. Un momento cargado de emoción en el que destacó la aparición de Verónica Forqué, que cabe recordar es la mujer, junto con Carmen Maura, que más premios Goya ha ganado en la historia. Un instante mágico que, por lo menos, hizo olvidar la que para muchos fue una inauguración nefasta de los premios más importantes del cine español.