Pablo Motos tuvo que ausentarse de El Hormiguero durante toda la semana pasada al dar positivo por Covid. En sustitución del presentador, Nuria Roca ha estado al frente de las habituales entrevistas del programa y, además, con mucho éxito entre los televidentes. De hecho, el programa de Antena 3 lideró su franja con casi tres millones de espectadores en el reestreno de Roca como conductora.
Tras cuatro días sin acudir al plató, Motos regresaba este lunes totalmente recuperado de la enfermedad, aunque no ha dejado de estar presente en su programa. Y es que, durante dos días en los que Nuria Roca presentaba, el valenciano entraba en directo por videollamada durante las entrevistas. Cuando no se pudo resistir fue el pasado jueves, cuando acudió Rosalía a presentar su nuevo disco Motomami, ya que Motos es muy fan de la cantante.
Hoy, asistían los actores Daniel Guzmán, Luis Tosar y Joaquín González para presentar su nueva película, Canallas, que se estrena el próximo 1 de abril tras su paso por el 25 Festival de Málaga. Como novedad, el director madrileño abría las puertas de la interpretación a Joaquín González, un actor que nunca había trabajado como tal.
El programa ha estado cargado de momentos un tanto surrealistas, sobre todo por los comentarios de González. El integrante de la película contaba anécdotas un tanto sospechosas. "Yo me dedico a vender suelos, diamantes, hoteles...", explicaba. Ante la mirada atónita de todos, González continuaba: "Es verdad no os riáis".
Además, el presentador y productor no ha dejado pasar la oportunidad de hacer su personal homenaje a su compañera, Nuria Roca. Le ha dedicado unas palabras muy emotivas nada más comenzar. "Quiero empezar dándole las gracias a Nuria Roca y a todo el equipo", a lo que añadía: "Gracias Nuria, eres un sol", con una notable sonrisa en su gesto. También, ha confirmado que ha visto durante toda la semana el programa como un espectador más y que había disfrutado muchísimo.
Pero el momento más agridulce de todos, llegaba al final. Pablo Motos comenzaba su discurso 'para pasarse de la raya' hablando sobre la crueldad que reside en el ser humano. Y, aprovechaba, para mandar un mensaje sobre la guerra. Reflexionaba sobre la autopercepción del ser humano. Afirmaba que, somos una especie egocéntrica y que, por ello, "cuando alguno de nosotros comete alguna atrocidad, lo despojamos de su condición de humano".
Y continuaba comentando que "no son las bestias las que ponen bombas o las que matan en las guerras, somos nosotros. El ser humano es el único animal que mata por matar, por hacer daño, por ambición, por diversión, por envidia, por ideología, por poder o por dinero". Motos finalizaba su intervención insistiendo sobre esta idea: "Tan solo a un ser humano se le podría ocurrir la silla eléctrica, el garrote vil o la guerra".
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