Hubo un tiempo donde existía un formato que ocupaba horas y horas de televisión. No había ni una sola cadena generalista, ni tampoco ninguna autonómica que no lo tuviera en su parrilla, incluso por partida doble. Vivió su explosión con la llegada de los 2000 y sus presentadores se convirtieron en algunos de los mejores pagados de la televisión. Hablamos del talk show, un formato que ocupó infinitos minutos en televisión y que hoy parece haberse extinguido de la faz de la tierra, al menos en las grandes cadenas.
Cuando La 1, Telecinco o Antena 3 conseguían que un programa con formato talk show -también conocidos como programas de testimonios- triunfara, inmediatamente les había tocado la diosa fortuna. Eran programas que no entrañaban demasiadas dificultades en lo que a producción se refiere más allá de contactar y conseguir invitados. Programas muy económicos y que incluso la cadena podía alargar o acortar según necesidades de programación. Algunos llegaban a liderar sus franjas de emisión. Hoy en día, excepto en algunas autonómicas, los talk shows parece que han pasado a mejor vida, aunque las grandes cadenas tengan huecos con programas que no funcionan y que bien podían probar un talk show para intentar revitalizarlos.
Lo de Belén, la sección de testimonios de Belén Esteban incluida en una de las últimas renovaciones de Sálvame Naranja, no puede considerarse como tal. No fue un programa en solitario ni con entidad propia. Fue una sección corta, enmarcada dentro del propio plató de Sálvame, realizado a toda prisa y que no convenció para nada a la audiencia. Surgió como una táctica más para destronar a Tierra Amarga del liderazgo de las tardes pero que, sin embargo, no interesó a la audiencia. Tampoco las dotes como presentadora de Belén Esteban, que brillaron por su ausencia.
En la actualidad tan solo Juan y Medio, en La tarde aquí y ahora en Canal Sur, y Ramón García en Castilla-La Mancha Media, con En compañía, son los únicos programas que incorporan este género dentro de sus magazines aunque eso sí, prácticamente dedicados a testimonios de personas de la tercera edad.
De 'El diario de Patricia' a sección fija
Los talk show que impregnaban la televisión de los 2000 han dejado para la historia y pese al paso de los años, memes y vídeos virales que incluso las nuevas generaciones han recuperado e incorporado como propios -como el mítico “Pero ¿y usted quién es?” cuando a una invitada le presentaron a un señor que decía estar enamorado de ella, quería una cita y ella ni lo conocía-. Estos programas de testimonios tocaban todos los temas posibles y pasaban de la comedia al drama de un día para otro sin reparo alguno. Igual trataban temas de bromas entre amigos, ligues y citas, sorpresas, conflictos entre padres e hijos en tono jocoso, que al día siguiente hablaban sobre temas más serios como desapariciones, bebés robados o maltratos. De hecho, aún en la memoria colectiva se encuentra el desgarrador testimonio de Ana Orantes en 1997 en el programa De tarde en tarde de Irma Soriano en Canal Sur.
Trece días después de su testimonio en el programa, Ana Orantes fue quemada viva por su exmarido, José Parejo, que había anunciado su intención de vengarse por haberse atrevido a denunciar en televisión los malos tratos. Un hecho que transformó por completo la sensibilidad española acerca de los malos tratos y, por ende, de la clase política.
Muchos fueron los programas de testimonios que brillaron con luz propia en las cadenas generalistas. Entre los pioneros, Ana, presentado por Ana García Lozano emitido por Telecinco desde 1996 hasta 1999. La periodista valenciana trasladó su exitoso formato desde Telemadrid y se convirtió en todo un fenómeno de audiencias que, inexplicablemente, terminó. Ocasión que Antena 3 aprovechó para estrenar apenas año y medio después, en verano de 2001, El diario de Patricia, el talk show más famoso de la historia de nuestra televisión.
Estuvo en antena la friolera de 10 años reventado los audímetros cada tarde y Patricia Gaztañaga se convirtió en una de las presentadoras más queridas del público. Entre 2001 y 2007, El diario de Patricia obtuvo una media del 24,9%, una cifra que hoy desearía cualquier cadena de televisión y más con esa hora y media de duración que tenía el programa, a veces incluso más. Su programa más visto fue el emitido el 26 de enero de 2005 con el título de '¿Por qué no me dejas ser feliz?', que registró un estratosférico dato de 3.670.000 espectadores y el 30,8% de share, aunque un año antes había alcanzado un enorme 36% durante un programa, aunque con menos espectadores. Los tres últimos años, estuvieron presentados por Sandra Daviu que, si bien conservó los buenos registros al principio, sufrió la decadencia del formato durante las últimas temporadas hasta que Antena 3 terminó cancelándolo eso sí, con atino, ya que llegaría la exitosa serie El secreto de Puente Viejo.
La cadena de San Sebastián de los Reyes fue la que más explotó el género talk show en su parrilla. De hecho, este género -bien como programa en solitario o como sección dentro de otro programa- ocupó horas y horas en la programación de Antena 3 ocupando secciones importantes en programas como Sabor a ti con Ana Rosa Quintana o Como la vida, con Alicia Senovilla. Incluso Agustín Bravo consiguió hacerse un hueco en un periodo de transición en las mañanas con Háblame de ti con cifras que llegaron a alcanzar el 20% pero que, lamentablemente, no sirvieron para que los directivos de por aquel entonces decidieran alargar la vida del programa más allá de una temporada.
También por aquellos inicios del 2000, concretamente de 2002 a 2004, La 1 triunfó por las tardes con más talk shows, primero con Jaime Bores y Digan lo que digan y más tarde con Óscar Martínez y Cerca de ti. A tu lado, en Telecinco también decidió incorporar una sección de testimonios y Roberto Villar en la Televisión de Galicia y Alicia Ramírez en Canal 9, la extinta autonómica valenciana, hacían lo propio en sus territorios. Hoy apenas queda nada de esto, excepto los casos de Ramontxu y Juan y Medio anteriormente mencionados. La última que lo intentó fue La 1 rescatando a Ana García Lozano en 2013 con Tenemos que hablar. Sin embargo, la programación de la cadena pública ya estaba inmersa en una crisis que hoy dura más fuerte que nunca y el talk show apenas llamó la atención de un 5,1% de media y apenas 500.000 espectadores.
¿Podría triunfar un talk show en la actualidad?
Está claro que los tiempos cambian. La forma de consumir televisión también con las plataformas en su época de esplendor. Sin embargo, lo que es cierto es que en la pequeña pantalla las modas, en ocasiones, son cíclicas y de repente un género concreto o un formato en particular puede volver a revitalizarse si la cadena en cuestión pone de su parte. ¿Es hora de volver a confiar en el género talk show?
Si observamos las diferentes parrillas de las cadenas y analizamos sus datos de audiencias, notamos como hay ciertos huecos que languidecen en términos de share. En La 1 es fácil encontrarlos, sobre todo en las mañanas, donde quizás un talk show podría ayudar a levantar los datos. Tampoco le va bien a Espejo público de 11 h a 13 h -al contrario, el programa en ocasiones lidera de 9 h a 11 h-. Mundo Brasero no acaba de cuajar y Antena 3 no tiene un buen access prime time los fines de semana. Mientras Telecinco, sigue buscando un access diario con el que poder subir puntos en la franja del prime time. ¿Es hora de que este género, que aún hoy triunfa en países como EEUU o Argentina, renazca en España?
[Más información: 'Lo de Belén', un forzado intento de 'El diario de Patricia' que no termina de encajar]