La nueva docuserie de Rocío Carrasco, En el nombre de Rocío, verá la luz tras casi un año de retraso. No lo hará en la fecha prevista, pero tampoco en la cadena anunciada, Telecinco, pues Mediaset ha optado por estrenar únicamente los dos primeros episodios en abierto y llevar el resto a Mitele PLUS.
Esta decisión ha generado estupefacción en indignación a partes iguales entre los espectadores. Rocío Carrasco, la nueva estrella de Mediaset que firmó un antes y un después con Rocío, contar la verdad para seguir viva, ahora es relegada a la plataforma de pago, a las puertas del verano y casi sin promoción.
La gran polvareda mediática que levantó la primera parte de la docuserie abrió un cisma en la cadena, pero también aportó a Telecinco jugosos contenidos que fueron respaldados por el interés de la audiencia. Todo el mundo esperaba que esa situación se repitiera con la segunda parte, en la que la hija de Rocío Jurado abordará su relación con sus familiares más conocidos, pero lo cierto es que la estrategia de la compañía ahora amenaza con condenar a la irrelevancia este proyecto.
Más allá de las variadas teorías que se están generando en torno a los motivos de esta controvertida decisión, lo innegable es que Mediaset ha decidido dejar de apostar fuerte por la trama Rocío Carrasco. Buena prueba de ello es la forma en la que se ha anunciado el estreno: un viernes a última hora mediante nota de prensa.
Atrás queda el gran esfuerzo promocional que se hizo con Rocío, contar la verdad para seguir viva y el posterior seguimiento que todos los programas de la cadena han hecho de la docuserie y de los acontecimientos de la familia Mohedano-Jurado. Y es que basta recordar la ambiciosa retransmisión en directo del transporte de los enseres de 'la más grande' que hicieron en Sálvame, o el especial Montealto en el que reconstruyeron la casa de la artista, para observar que ha habido un claro cambio de criterio en Mediaset, aunque se desconozcan las razones.
Las miradas más inocentes apuntan a un posible afán de protección hacia Rocío Carrasco por parte de la compañía de Vasile, evitando el revuelo y las polémicas que se generaron con la primera parte de la serie documental. Pero quienes mantienen esa postura olvidan que Mediaset es una empresa y como tal su objetivo es obtener beneficios. Poco importó la protección a Rocío cuando Telecinco fichó a Olga Moreno en Supervivientes y hasta le dio un especial en prime time para enfrentar su versión -como entonces mujer de Antonio David Flores- a todo lo contado por la protagonista de la serie.
Tampoco se ha detenido hasta ahora el constante negacionismo de colaboradores y presentadores de la cadena, o tener en plantilla a personas de la propia familia de Rocío que cuestionan su relato, como su propia hija, Rocío Flores, o su hermana, Gloria Camila Ortega, quien exigió por la vía judicial que le fueran entregados los manuscritos de Rocío Jurado que se han utilizado para rodar la nueva docuserie.
Llevar En el nombre de Rocío a Mitele PLUS tampoco es un intento de apostar por la plataforma de pago. La docuserie estaba pensada para emitirse en abierto y Telecinco no desperdiciaría una gran oportunidad de obtener grandes datos de audiencia gracias a esta producción, sobre todo teniendo en cuenta la seria crisis que atraviesa la cadena.
Con este movimiento de última hora, Mediaset renuncia a explotar en abierto una de sus grandes marcas y parece dar un portazo -ya se verá si definitivo- a la que ha sido su trama más importante en el último año, una precipitada decisión que, como ya ocurriera con los constantes retrasos del estreno, vuelve a perjudicar el trabajo del equipo de La Fábrica de la Tele que, bajo el mando de Anaís Peces, se ha entregado a este proyecto para mantener el listón de la primera parte, tanto en el contenido como en la impecable factura visual que se pudo ver en Rocío, contar la verdad para seguir viva.
[Más información: Telecinco hace de pago la segunda docuserie de Rocío Carrasco: solo se podrá ver en Mitele PLUS]