Ya están unificados. Los supervivientes ya se encuentran conviviendo de manera conjunta. Era ya el momento, la verdad. Las tramas eran tan inexistentes que, a ver si de esta manera, se puede lograr reavivar alguna. Tampoco es que esta edición las tuviera por doquier, pero las pocas que hay, tienen tan poco recorrido que mueren antes de engancharte. Sin embargo, al que veo muy interesado, incluso demasiado en avivar una, es a Yulen Pereira. Sí, el cándido esgrimista.
Desde el principio, el joven guardaba un gran parecido a Omar Sánchez, el exmarido de Anabel Pantoja. Todos corrieron a decir que el esgrimista podría ser el sucesor de El Negro en el corazón de Anabel. Es más, desde el principio, ambos protagonistas empezaron a juguetear como dos adolescentes. Sin embargo, las semanas van pasando y no vemos ninguna novedad en la ¿pareja?
Ayer, sin ir más lejos, el propio Kiko Matamoros lo dijo: no había visto nunca a un hombre que demuestre tan poca pasión hacía una mujer como Yulen con Anabel. Anoche incluso en la Palapa se pudo oír cómo la sobrinísima confesaba sus sentimientos por el esgrimista y éste respondía, por su parte, con la apatía.
Ante esta premisa, ¿uno que puede pensar? De primeras que es Anabel Pantoja la que se está lanzando a la piscina. Una piscina que de momento parece vacía. O así lo demuestra Pereira. También el demasiado interés de sus defensores en los platós en avivar esta trama hace sospechar. El padre incluso muestra más ímpetu por Anabel como posible nuera que el propio hijo como posible novio.
Esta historia ya nos suena a todos. ¿Os acordáis de Cristina Porta y Luca Onestini en la primera y no última edición de Secret Story? La diferencia es que estos últimos jugaron con el público en connivencia, dilatando su historia de amor el mayor tiempo posible para permanecer en el concurso. Honestamente, su historia de amor no sufría grandes actualizaciones hasta las noches previas de una expulsión decisiva.
Ojo, cuidado. Con este ejemplo me refiero única y exclusivamente a Yulen. Desquito a la sobrinísima de la ecuación. Sí que creo que el esgrimista está midiendo los tiempos para intentar perdurar en el concurso y me aventuro a decir que posiblemente dé el “gran paso” los días previos a una nominación en la que él esté nominado. Al igual que hacían Luca y Cristina. Estamos ante uno de los mayores estrategas de la edición. Está jugando con los sentimientos de Anabel. Sabe que es uno de los pesos pesados de la edición y, sobre todo, de qué dinastía viene. El madrileño se aferrará a ella hasta que no le sirva más y posiblemente sea cuando pueda alzarse con el codiciado cheque en manos de Olga Moreno. Que no sé que es peor. En definitiva, el tiempo dirá cuál es la estrategia del deportista y si su ambigüedad es objeto de una ambición encubierta.
Por otra parte, la eliminada ayer fue Tania, la novia de Alejandro Nieto. No sé por qué me alegré de su eliminación. Creo que haber ido con Alejandro le ha pesado y le ha pasado factura. Y es una lástima porque la joven es muy buena superviviente. Que tampoco entiendo porque la audiencia salva a Alejandro. Menudo pelma de tío. Ademán de la toxicidad que desprende con su pareja y que nunca debería servir de ejemplo a la juventud y más cuando es su mayor target. Por cierto, se oye y se siente por el ambiente que Anuar será uno de los nominados en las próximas horas. Sólo puedo decir, ¡qué ganas!