Se había convertido en una amable tradición veraniega en la parrilla televisiva. Sin embargo, este año no hay ni rastro del que ha sido, temporada tras temporada, uno de los pocos éxitos del verano en la televisión actual: Lazos de sangre. Un formato de Tesseo Producciones y presentado por Boris Izaguirre, que no solo recorre la vida social y privada de las diferentes sagas familiares, sino también de los personajes más ilustres del panorama social, cultura, político y económico de España.
En emisión desde 2018, gracias a Lazos de Sangre hemos sabido más acerca de Los Flores, Los Alba, Los Pantoja o Los Thyssen, entre muchos otros. También más sobre nombres tan icónicos como Sara Montiel, Camilo Sesto, Lina Morgan, El Fary o Alaska. Sin embargo, en el verano de 2022, Lazos de sangre no se emitirá. Y con ello, la televisión pública se queda sin un valor seguro en audiencias y el espectador pierde una de las mejores apuestas de la programación para estos meses del año tan carente de productos interesantes.
Lazos de sangre no solo había conseguido unas audiencias nada despreciables para La 1, si no también hacer valer una televisión pública de calidad, con reportajes exquisitos, muy bien documentados, con un excelente montaje, una increíble ambientación musical y una puesta en escena digna del horario de un buen formato de máxima audiencia. Tanto el público como la crítica habían caído rendido a los pies de un programa que, en otro movimiento sin sentido de Televisión Española, se ha quedado fuera de la programación.
En una decisión un tanto extraña, la cadena decidía que la temporada cuatro de Lazos de Sangre no terminaría con la llegada del otoño y decidió grabar más programas y alargar su emisión hasta diciembre. Razón por la que quizás no haya este verano una nueva temporada en la que es su estación habitual.
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1,3M de audiencia fiel
En 2018, el programa de Boris Izaguirre fue uno de los mayores aciertos no solo de la época estival sino de todo el año en La 1 con 1,6M y un 13,1%. En el verano de 2019, Lazos de Sangre mantuvo casi a sus fieles con 1,3M y un 10,6%. Un año más tarde, el programa mantenía el número de espectadores, bajando solo 7 décimas al 9,9%, y en su última temporada, alargada desde el 20 de julio hasta el 22 de diciembre, su audiencia se mantuvo prácticamente inamovible respecto a las tres ediciones anteriores y tan solo 300.000 espectadores por debajo de la primera, la más exitosa, con un share del 9,5%, unas décimas más que la media de La 1.
Con estos datos sobre la mesa, es obvio que el formato no ha acusado el paso del tiempo, manteniendo una cifra de espectadores intacta durante tres años y tan solo con una merma de share de un punto en tres años. Y todo ello pese a que su emisión ha sido anual. Sus adeptos han tenido que esperar doce meses para ver nuevas entregas que, sin embargo, han aguardado con paciencia sin marcharse, algo que sí sufren otros formatos.
De las 48 emisiones emitidas hasta la fecha, fue el dedicado a Pepa Flores, emitido el 28 de agosto de 2019, la más vista con 1,8M y un 15,1% de share. Aunque también destacan las dedicadas a Carmen Sevilla, Los Alba o Los Dominguín-Bose con 1,7M cada uno. La entrega menos vista ha sido la dedicada a María Teresa Campos, emitida el 27 de julio de 2021, con solo 839.000 espectadores y un 6,8% de share, y la de Los Carmona con 990.000 espectadores y un 7,5%. No obstante, tan solo ha bajado del millón de espectadores en tres ocasiones y 19 veces del 10% de share. Pese a ello, es un formato que se ha mantenido parejo o por encima de la media de La 1 en cada una de sus ediciones.
La anomalía de estirar el formato en su última edición ha privado a los espectadores de volver a disfrutar de este formato, ejemplo de televisión de calidad, y los posteriores debates que le acompañaban. La 1 no quiso no dejarlo descansar y, pese a que ya han pasado siete meses desde su último programa, nada más se sabe sobre Lazos de Sangre.