El 25 de marzo de hace 25 años se emitía el primer capítulo de una de las series más icónicas de la pequeña pantalla. Una serie que marcaría su impronta en la ficción española, que supondría todo un éxito de audiencia y que marcaría el devenir de las series de corte juvenil en nuestra televisión: en 1998, Antena 3 estrenaba la ya histórica Compañeros.
Creada por una de las productoras que alcanzaría mayores glorias en el inicio de los 2000, Globomedia, Compañeros fue coetánea de la no menos importante, Al salir de clase, estrenada un año antes por la cadena rival, Telecinco. Sin embargo, Compañeros marcaba distancias con ésta más allá de su diferencia en la franja de emisión: el prime time frente a la sobremesa de la de Telecinco.
Compañeros contaba con mayor presupuesto -de hecho, siempre se rumoreó que Concha Velasco abandonó la serie al finalizar la primera temporada tras pedir un aumento de sueldo que no se le concedió-, contaba con una estética más cuidada y con líneas argumentales mucho más realistas que las, en ocasiones, fantasiosas tramas de Al salir de clase.
Pese a que en su primera temporada no alcanzaría la repercusión que luego alcanzaría, con una tibia audiencia de 3,2M y, ni tan siquiera llegar al por aquel entonces obligado 20% de share para un producto en prime time -se quedó en el 19,7%-, el boca a boca ayudó a que con el paso de los años Compañeros se convirtiera en un auténtico fenómeno social y uno de los talismanes de la cadena.
Una de las series históricas de Antena 3
Creció hasta los 3,9M en su segunda temporada, siguió triunfando en las posteriores con 4,2M, 4,6M y 4M. Hasta arrasar por completo en la sexta con 5M y un 32,2% de share. Una progresión que dista y mucho del camino de otras ficciones que ven reducidas sus prestaciones con el paso de los años. La séptima y la octava temporada también aguantaron muy bien por encima de los cuatro millones de fieles y el 25% de share. Sin embargo, el cambio de elenco en su última etapa precipitó su final tras cuatro intensos años y nueve temporadas, cayendo por debajo de los 3M de espectadores.
Cifras aparte, Compañeros no fue la primera serie de estudiantes que se emitía en España. De hecho, en 1986 TVE sorprendía con la emisión de Segunda enseñanza donde, a lo largo de 13 capítulos, Ana Diosdado y Juan Diego comandarían una serie sobre chavales de bachillerato con algunos de los nombres más importantes del actual plantel de estrellas del cine español: Maribel Verdú, Amparo Larrañaga, Ana Torrent, Gabino Diego, Aitana Sánchez-Gijón, Javier Bardem y Jorge Sanz, entre otros.
Sin embargo, España había cambiado mucho en esa década de diferencia entre Segunda enseñanza y Compañeros, y la serie de Antena 3 trataba por primera vez temas y preocupaciones que hoy, veinticinco años después, siguen estando vigentes entre los jóvenes españoles.
Más allá de los asuntos sobre el amor y la importancia de la amistad, en Compañeros se trataron temas como la adicción a las drogas, el bullying, embarazos no deseados, el tema de los refugiados, el alcohol, la violencia de género o los problemas de convivencia entre padres e hijos. Asuntos con los que los espectadores podían verse reflejados desde la comodidad de su sofá.
Una serie valiente que llegó a conseguir los premios más importantes de la época como el Premio Ondas, el TP de Oro… o distinciones a algunos de sus protagonistas como a Eva Santolaria o Beatriz Carvajal que, además, venía de triunfar con otra serie de grandes audiencias en Antena 3 como ¿Quién da la vez?
Una serie que marcó a otras el camino a seguir
Hablar de Compañeros es hablar también de sus personajes, cada uno con un rol determinado como un intento de representar los diferentes tipos de juventud, al menos, de aquella época. César, Sara, Arancha, Isabel, Eloy o Tanja se hicieron muy populares entre la audiencia, pero ninguno como la pareja más recordada de la serie, Valle y Quimi. Una de las grandes historias de amor de la historia de la televisión que supuso un antes y un después para sus actores, Eva Santolaria y Antonio Hortelano, y que aún hoy en día es tema recurrente en entrevistas con los medios y en la memoria colectiva.
Hortelano representaba el chico rebelde, un James Dean de extrarradio y de buen corazón que conseguía meterse en problemas fácilmente de manera recurrente durante todas las temporadas. Sin embargo, Valle no era la chica buena que se vendía en otras series, sobre todo en las series para adolescentes de la televisión estadounidense. Valle Bermejo era una joven rebelde, empoderada, con carácter y que tenía muy claro que quería.
Compañeros generó no solo un fenómeno fan como pocas series de televisión han conseguido entre los más jóvenes. En cierto modo, también fue una precursora a la hora de establecer ciertos temas o roles de personajes que se han podido ver en series posteriores. La lista de éstas es interminable: El Internado, Física o Química, SMS, Merlí, Nada es para siempre, Skam, Los protegidos… o más recientemente otras como Élite o HIT.
Un gran éxito e historia de la televisión que, ante todo, ponía sobre la mesa un tema como absoluta prioridad: la amistad. Aquella que, pase lo que pase y aunque pasen los años, siempre prevalece. Un sentimiento donde sus protagonistas, fieles a la canción de cabecera de la serie, defendían bajo el lema no menos icónico de “No te fallaré”.