Que al inicio de la gala los presentadores mostraran un ranking con los países que más veces han ganado Eurovisión y en el que se podía ver que Suecia estaba a solo una victoria de Irlanda, no era sino una señal más de que ese momento iba a producirse solo unas horas después.
Y así fue. Loreen ha logrado este sábado convertirse en la primera mujer que gana Eurovisión dos veces -el australiano Johnny Logan lo ha ganado tres veces, dos como cantante (1980 y 1987) y otra como compositor (1992)-, haciendo que su país iguale a Irlanda en victorias (7).
Lo ha hecho con un total de 583 puntos, 57 puntos por encima de Finlandia, que era la otra gran favorita de la noche. Israel ha sido tercera con 362. España queda decimoséptima con apenas 100 puntos. En la cola, dos países miembros del Big Five: Alemania queda última con apenas 18 puntos y el Reino Unido como penúltima con 24 puntos.
[Quién es Loreen, la cantante sueca de origen bereber que ha hecho historia en Eurovisión]
Al igual que hace once años en Bakú con Euphoria, su victoria estaba cantada desde el mismo momento en el que el pasado febrero se pudieron ver los ensayos de su tema Tattoo en el Melodifestivalen, la preselección donde los suecos eligen a sus representantes desde 1959.
Como ya analizamos en nuestra crónica previa desde Liverpool, demostrando conocer como nadie las entrañas de este festival, Loreen acudía al certamen con una propuesta que no deja ser una actualización de aquello. Un buen tema que aprovecha su magnetismo vocal para ser potenciado con una puesta en escena impactante que no deja indiferente a nadie.
Sin ninguna duda, la cantante ha aprendido de la experiencia previa en 2017 cuando ya intentó volver a representar a su país con su tema Statements. Aquella era una propuesta más arriesgada musicalmente que no consiguió ni siquiera pasar a la final del Melodifestivalen.
Con este triunfo, Europa salda una deuda con Loreen y con la propia Suecia, uno de los países que más ha hecho por el festival en los últimos años. De hecho, ha sumado tres victorias en once años, siendo el único país que ha repetido victoria en las dos últimas décadas, con permiso de Ucrania (2004, 2022). Es, además, el país con mayores puntuaciones en la historia del certamen.
En el caso de Loreen, ella lo cambió todo en Eurovisión en 2012. Ella dio un golpe encima de la mesa con la impresionante puesta en escena que ofreció con Euphoria, revitalizando y modernizando un certamen que necesitaba quitarse esa imagen denostada que arrastraba.
El premio fue conseguir, con permiso del Waterloo de ABBA, que su tema se convirtiera en un gran éxito en toda Europa. Lograba así algo que hasta entonces se les escapaba a los ganadores de Eurovisión, que su canción traspasara fronteras arrasando en las listas de las emisoras musicales del Viejo Continente. Porque, ¿quién se acuerda de la canción ganadora de 2011?