Tras la visita del futbolista Pedri, El Hormiguero tuvo una mesa de actualidad en la que intervinieron Juan del Val, Miguel Lago, Rubén Amón y María Dabán, donde trataron diferentes temas, muchos de ellos relacionados con la política. Y el programa entró en su recta final cuando se puso sobre la mesa el tema del acoso escolar, el bullying, y ahí Pablo Motos, el presentador, quiso darle la palabra a Miguel Lago, quien está muy concienciado con el tema.
Para Lago, al bullying deberían de dejar de llamarlo así, porque “es violencia dentro de las escuelas, es violencia de muchas maneras. Es violencia física, es violencia verbal, es acoso. No termina en el aula, porque luego continúa en redes sociales y entonces lo llaman ciberbullying”, afirmaba el humorista, muy serio.
Y entonces continuaba: “Esto es violencia y es violencia escolar. Y es un problema gravísimo, que está provocando que los padres y las madres de este país no podamos mandar a nuestros hijos a un espacio seguro que debería ser la escuela. Y para mí hay un problema fundamental, que es el foco donde se ha puesto”. Para él, es evidente que “el protocolo bullying no funciona, que no sirve para nada, y que hay que modificarlo. Que se cambie el foco, que está puesto siempre en la víctima cuando se produce un caso de violencia escolar”, sentenciaba.
Así, describió como en estos caso se separa a la víctima del resto, y se le cambia de clase o de centro escolar. “Yo lo que pido es que se cambie el foco ahí, y que el foco se ponga en el agresor. Porque el agresor de 12, 13, 14, 15 años es un maltratador en el futuro, que no va a aportar nada a nuestra sociedad. Y sobre él tenemos que trabajar también, tenemos que cambiar el foco de la responsabilidad. Si es un menor, la responsabilidad tendrá que ser de sus padres. Yo soy el responsable de lo que hacen mis hijos, y sería un bochorno para mí, un fracaso como padre que mis hijos fueran acosadores”.
El público en el plató rompió a aplaudir, y algunos compañeros querían hacer comentarios, pero Lago pidió que le dejasen terminar su discurso. “Y otra cosa. Actualmente se penaliza los centros escolares en su ratio, en sus puntos famosos, cuando tienen casos de bullying, porque significa para el Estado español que hay algo ahí que no funciona. Y el que detecta casos de bullying, que los ataja, los trabaja y lo soluciona no merece perder puntos. Todo lo contrario. Merece ganarlos, y del mismo modo los profesores de este país necesitan de una vez por todas que se les den herramientas de verdad para poder trabajar. Porque si no, no vamos a conseguir absolutamente nada y necesitamos urgentemente”. Lago finalizó pidiendo al Ministerio de Asuntos Sociales “ahora que estamos en campaña, que cuando lleguen las generales, que por favor, alguien de verdad cambie esto y que nuestros hijos vayan al colegio seguros”. El plató volvió a romper en aplausos, y prácticamente después, Pablo Motos despidió El Hormiguero hasta el día siguiente.