Pedro González López, Pedri, fue el invitado de este martes de El Hormiguero. Pablo Motos recibía así por primera vez al jugador del centro del campo del Fútbol Club Barcelona, quien arrancó su entrevista haciendo un regalo al presentador, unas botas que hicieron mucha ilusión al valenciano. Así, Motos le lanzó un órdago por si querían jugar al fútbol juntos, y le preguntó si con esos tacos se puede hacer daño un deportista. “Cuando te pisan duele que flipas”, reconocía Pedri, quien también se quejó de cómo las espinilleras cada vez las hacen más pequeñas.
La visita para Pedri era algo bastante especial, pues reconocía ver El Hormiguero con sus padres, que estaban presentes en el plató. Y admitió que a Marron, durante años, lo llamaba por error “Marrol”. “Es algo muy común, Petri”, le respondía el colaborador con mucho humor. Así, el deportista reconoció cómo todo va muy deprisa, y que “hace tres años estaba en Las Palmas con mi padre y ahora estoy con Pablo Motos en El Hormiguero”.
Este fin de semana el Barcelona se alzaba como ganador de la Liga, y por eso Motos quiso saber a qué hora se levantó o si “sigues de empalmada”. “De empalmada no porque iba a salir muy feo”, contaba con humor el invitado, que no quiso dar muchos detalles de la fiesta, en la que hubo karaoke, pero él no cantó porque es lo “mejor que no para los oídos de los demás”, y acabó reconociendo que se cogió “un buen pedo”.
Ese partido que dio la Liga a los culés fue contra el RCD Espanyol y al finalizar varias personas saltaron al campo y provocaron varios desórdenes. Pablo quiso saber si pasó miedo. “Estábamos ahí celebrando, y justo estábamos haciendo la rueda mítica y no sé quién fue y me dijeron corre, corre. Y salí corriendo mucho más que en el partido”. Además, admitió que sí pasó miedo en el túnel de los vestuarios, que era muy estrecho.
Además de ser futbolista, Pedri es imagen de la marca Springfield y tiene su propia colección. Y reconoció que es algo que le hizo mucha ilusión, que pudo elegir las prendas, los colores o su logo, “aunque no tenga ni puta idea de diseño”. Para elegir el logotipo contó con el asesoramiento de su hermano y de su familia. Con su hermano precisamente tiene una relación muy estrecha, y es quien le pone los pies en el suelo. “Cuando hago algo bien me saca lo malo para que me baje”, admitía.
[Pablo Alborán y Pablo Motos desvelan en ‘El Hormiguero’ la manía común que tienen para descansar]
Ante las preguntas de Motos, Pedri admitía ser una persona muy despistada y desordenada, que tiene su habitación por medio, “y más ayer, con la celebración”. A pesar de ello, “yo sé dónde están las cosas, dentro del desorden”. Sobre sus despistes, narró cómo una vez se preparó por la mañana para entrenar, como cada día, para estar en el campo a las 9 y media de la mañana, pero cuando ya estaba camino al coche recordó que había recibido un mensaje: ese día se entrenaba por la tarde “y me volví a dormir”.
Aunque tiene una cláusula de rescisión de mil millones, no admitió haber comprado cosas especialmente caras, más allá de un coche para su padre. Y contó que con su primer salario, en Canarias, lo primero que hizo fue ir a un supermercado por golosinas.
Por su juventud, Pablo Motos quería saber cómo se sintió la primera vez que entró al vestuario del Fútbol Club Barcelona. Así, contó que la primera vez, que fue en Lisboa, con restricciones por el coronavirus, y no lo pasó mal. “Y después el segundo día y vienen Messi y todos los cracks del Barça y ese día estaba cagado. No entraba ni al vestuario, me quedaba en el gimnasio haciendo como que entrenaba porque me daba vergüenza a entrar. Y me dijo Leo pasa siéntate aquí y no tengas vergüenza”.
Sobre Leo Messi, sabe que se dice que podría volver al Barcelona, porque “lo ves por todos lados. A mí me gustaría, pero depende del Barça y de Leo”. Sobre otros futbolistas, salió a la palestra cómo muchos le comparan con Andrés Iniesta, y Pedri contó cómo de pequeño lo admiraba mucho y quería hacerse su pelado, hasta que su padre le dijo que era calvo.
A Xavi, como entrenador, lo definió como “un tío muy cercano”, que como fue futbolista sabe cómo se comportan y da buenos consejos para que no se descarrilen fuera del campo. Admite que alguna vez les ha echado una bronca, y que “a veces empieza pausado y va subiendo va hablando y se va enfadando más”. En esos casos, él permanece callado y asiente con la cabeza.
Pedri ha sufrido algunas lesiones, y Motos quería saber si eso le provoca alguna clase de miedo al salir al campo y a hacerse daño. “A veces, a algunos jugadores sí les afecta. Pero cuando entro al campo no me acuerdo de lesión ni de nada”, decía sobre sí mismo. Otro asunto espinoso fue el pago del Barcelona a los árbitros, y el presentador no quería preguntar demasiado para no meterle en líos, pero el invitado respondió que es algo que no hablan en el vestuario, porque “bastante tenemos ya”.
El gol favorito de Pedri fue uno que marcó contra el Sevilla. “A veces cuando celebro no sé qué hacer, todo el mundo ahí gritando…”, admitía entre risas. Y contó cómo su actual gesto de celebración es hacer unas gafas en homenaje a su padre. “Es un momento de locura y dices qué hago yo aquí”, añadía.
Mañana se juega el partido de vuelta de las semifinales de Champions League entre Manchester City y Real Madrid, y ahí, Pedri aseguró que prefiere que pase el equipo inglés, porque “le gusta el juego de Guardiola”. La entrevista terminó con un juego con las hormigas, y un experimento con Marron. En su despedida, Pedri dijo que tendría que volver a El Hormiguero en otra ocasión.