Ana Rosa Quintana ha puesto fin a su ausencia. La presentadora se ha vuelto a poner a los mandos de su programa este miércoles después de ausentarse durante unos días, tal y como advirtió. "Tengo plancha", aseguró a sus espectadores de Telecinco sin desvelar los motivos por lo que iba a faltar a su puesto de trabajo.
Nada más coger el testigo del informativo matinal de Telecinco, la madrileña ha explicado la verdadera razón por la que ha causado baja. "Dije que me iba a tomar tres diítas, y han sido tres días, más el lunes y el martes", ha dicho primero.
"Pero también les tengo que decir que decir que los he utilizado no en planchar, que ya he planchado todo lo que tenía que planchar, sino que he aprovechado en hacerme mis revisiones anuales, ya saben ustedes que cuando uno tiene cáncer hay que estar siempre pendientes de lo que ocurre". Así, Ana Rosa compartía su alegría al comunicar los buenos resultados de las revisiones.
Una vez aclarado esto, la presentadora se ha metido en faena protagonizando un editorial antirracista a raíz del bochornoso episodio que sufrió Vinicius el pasado domingo en el estadio de Mestalla, en el partido que enfrentó al Valencia con el Real Madrid.
"Tras los intolerables insultos racistas contra Vinicius solo queda condenar y pregonar la intolerancia contra el racismo en los estadios, en las calles, en las aulas, en la vida civil de un país como España. Un país mestizo, orgulloso de su mezcla de culturas y un país no es racista", empezaba diciendo.
Ana Rosa: "Ay, ¿se puede decir China?"
La presentadora continuaba su comentario asegurando que este sonado episodio racista ha provocado "una tormenta diplomática con Brasil", añadiendo que el Ministerio de Exteriores ha centrado todos sus esfuerzos para aclarar que España no es un país racista. Además, Ana Rosa ha dado a conocer los datos de la Fiscalía en su última memoria sobre delitos de odio y ha informado sobre las nacionalidades que predominan en España.
Aquí, por cierto, ha tirado de ironía para hacer referencia a su última polémica: "Ay, ¿se puede decir China?". "Si España fuese un país racista no sería un país de acogida. España siempre ha sido tierra de mestizaje", ha añadido. "Paremos la violencia verbal y la física, y frenemos el racismo porque España no se merece ser señalada por culpa del puñado de racistas que insultaron a Vinicius. Estos racistas no nos representan. Estos racistas no son España".