Y MasterChef hizo justicia. Tras 22 programas, el talent culinario expulsó al que ha sido uno de los aspirantes más polémicos de la historia del formato, Luca. El Tiktoker había logrado sobrevivir en el concurso hasta ahora. Finalmente, su buena suerte (siempre se libraba de las pruebas de eliminación, dado que su equipo lograba ganar en las pruebas de exteriores) ha terminado y lo ha hecho al tener que replicar un plato de alta cocina, que ha provocado también uno de los momentos más bochornosos de esta undécima edición.
A pesar de ser demasiado evidente las escasas cualidades culinarias del Tiktoker nacido en Milán, logró esquivar casi todas las pruebas de expulsión, rara vez ha sido el momento en el que se ha puesto un delantal negro. Pero todo se acaba. Al italiano le tocó liderar la capitanía del equipo azul, conformado también por Álex, Ana y Jotha. El reto era tener que preparar platos típicos de la cocina peruana, replicando el estilo del chef David Muñoz.
Mientras que el equipo rojo, capitaneado por Eneko y conformado también por Lluís y Pilu, contaba con el hándicap de contar con un componente menos; debía preparar uno de los platos principales, anticuchos de corazón de res, y el postre, lúcuma con chocolate y pistacho. El equipo azul debía encargarse del entrante, ceviche de corvina y pulpo, y del otro principal, aguja de cerdo ibérico en ají amarillo.
El equipo azul se mostró desde el inicio perdido, con una capitanía que brillaba por su ausencia. En la prueba de exteriores, apareció Eduardo Navarrete como invitado. El modista ayudó a ambos equipos, aunque Luca optó por hacer una de sus características coreografías. En otras ocasiones, el equipo en el que estaba Luca lograba salvarse gracias al resto de componentes y con un capitán más comprometido con la elaboración de los platos.
Pero, en esta ocasión, era Luca el que tenía el timón y éste se entretuvo en sus gracietas, provocando que Álex se convierte, de facto, en el otro capitán. Por supuesto, un equipo tan desorganizado perdió frente al otro. El público se sorprendía en redes que Luca pudiera ir a la prueba de eliminación, dado que han sido contadas las ocasiones en las que ha tenido un delantal negro.
Y sucedió, aunque el desconcierto entre los espectadores era lógico. Por primera vez, el jurado fue algo duro con el Tiktoker, aunque con un tono más suave que con el que han tenido con el resto de los aspirantes. "Has sido un capitán totalmente despistado, flojo. Mucho animar y poco organizar", dijo Pepe Rodríguez. "Habéis salido airosos pero el cocinado no era perfecto", dijo al resto del equipo, a quien dedicó un aplauso.
Esas primeras críticas ya dejaban caer que la buena del Tiktoker llegaba a su fin. Eso se reflejó al ver lo que consistía la prueba de eliminación, replicar uno de los platos de alta cocina, innovación puesta en valor de los productos locales que propusieron los cocineros Lucía Freitas, Javier Sanz y Juan Sahuquillo, Camila Ferraro, Javier Ferraro y Gorka Rico.
Fue Pilu, como la aspirante con mejor rendimiento en la prueba de exteriores, la que decidió quien debía elaborar cada plato. La controladora aérea favoreció a Álex, dándole la oportunidad de elaborar una oveja y su piel de leche; perjudicó a Ana, a quien le dio el escabeche de gallo; y le dio a Jotha y a Luca los platos que querían preparar, un postre para el DJ y chocos en su tinta para el Tiktoker.
A diferencia de otros programas, esta vez sí se enfocó más al italiano, el cual se mostraba completamente perdido, sin saber cómo elaborar su propuesta, que él mismo había elegido. A pesar de que Pepe Rodríguez intentó darle ánimos, era más que evidente que le resultaba imposible preparla la sepia.
La elaboración terminó y Luca fue el primero en presentar su plato. El Tiktoker se mostraba visiblemente insatisfecho con el resultado. "Nunca en mi vida había sentido tanta frustración y desesperación. Creía que no sacaba nada", dijo. Fue, una vez más, Pepe Rodríguez en que probó su elaboración. Antes, Jordi Cruz mostró sus dudas sobre si era un plato comestible, ya que la tinta de la sepia estaba sin cocinar.
"Está amarga como un demonio, chamuscada. No os lo comáis", dijo Pepe, con la lengua completamente negra. El jurado no dudó en hacerle probar al Tiktoker su propio plato, quien se quedó con la lengua negra también. Por supuesto, era incomible. En un momento de máxima tensión, tal era la reacción del italiano, que todos comenzaron a echarse unas risas, incluido Jordi. Eso no impidió que el catalán diese un dictamen. "Esto no lo he visto yo en 11 años. No se puede comer", sentenció.
De los cuatro aspirantes que se enfrentaban a la prueba de eliminación, Jotha y Álex lograron ser los primeros en librarse, quedándose abajo Luca y Ana. Por supuesto, la elaboración de la sevillana lograba estar en mejor nivel. Con lo cual, la decisión no fue difícil, Luca era expulsado, algo que fue celebrado por parte de sus compañeros, como Jotha. "¿Se puede ser más feliz en esta vida que hoy? 22 programas esperando que llegase este momentazo. ¡Venga, Luca, p'a tu casa!", dijo el DJ.
Se fue así uno de los concursantes más polémicos que ha tenido el talent culinario. Una salida más que justa y que ha provocado airadas discusiones en redes, debido a lo mucho que ha durado el participante, yéndose antes del formato otros concursantes muy queridos como Fray Marcos, David, Camino o Merce.