Telecinco no tiene mucho que celebrar en estas últimas semanas, pero sí tiene motivos para creer en la esperanza. La cadena se encuentra sumida en una crisis de audiencias sin precedentes que ha coincidido con el fin del ciclo de Paolo Vasile y con un volantazo radical de sus contenidos. Por estos momentos, sus tardes están hundidas tras el final de Sálvame, mientras que en prime time no acaba de atinar, hasta el punto de cerrar el curso como tercera opción, por detrás de La 1.

En esta travesía por el desierto -la gran prueba de fuego será a partir de septiembre cuando se asiente su nueva parrilla- hay un programa que despunta sobre el resto: Reacción en cadena. El concurso de Ion Aramendi se estrenó el pasado mes de diciembre haciendo dupla con 25 palabras, de Christian Gálvez, en el tramo que va de las 19.00 a 21.00 de la tarde. Reacción en cadena llegó con la difícil papeleta de intentar competir contra el incombustible Pasapalabra.

El programa, producido por Bulldog y que adapta el estadounidense Chain Reaction, comenzó mal su andadura en Telecinco siendo la oferta menos competitiva de la franja. De hecho, Pasapalabra llegó a triplicar sus datos en diciembre. Pese a que el formato estaba más que decente y a que Aramendi ejercía un buen papel, Telecinco tiró la toalla al ver su rendimiento irregular ordenando paralizar sus grabaciones. En aquellos momentos, promediaba una cuota en torno al 7%.

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El grupo de comunicación nunca confirmó que el programa se había cancelado, sino que más bien había habido un parón en las grabaciones. Así pues, a principios de este mes trascendió que el equipo de Reacción en cadena volvió al trabajo quizás, después de ver la mala acogida que ha tenido Mía es la venganza en la sobremesa, que desde este lunes pasa a Divinity, alargando la duración de Así es la vida.

Además, la decisión de apostar nuevamente por Reacción en cadena se sustenta en la evolución ascendente que han tenido sus audiencias, hasta alcanzar en julio su récord mensual con un 9,3% (729.000 espectadores), es decir, tres puntos más que en diciembre de 2022 (6,3%), su primer mes de emisiones. Eso sí, sigue estando muy lejos del concurso de Roberto Leal que se mueve en torno al 20% en Antena 3. Su récord histórico lo consiguió el viernes 7, con un 10,4% de share.

'Reacción en cadena' ha crecido en target comecial

El concurso de Bulldog ha comenzado a liderar en julio por primera vez en varias franjas de edad, según datos de Kantar Media: entre los menores de 55 años (11,5%, frente al 8,2% de diciembre), entre los jóvenes de 13-24 años (12,3%, frente al 6,9%) y 25-44 años (12,1% vs. 9,4%) y entre los adultos de 45-54 años (11,9% vs. 8,7%).

Además, Reacción en cadena ha logrado crecer en target comercial en una franja importante para los anunciantes. También firma su máximo histórico este mes (a datos de 12 de julio), reduciendo la diferencia sobre su principal competidor a sólo dos décimas frente a los 14,5% puntos existentes en diciembre de 2022 (9,4% frente al 23,9%).

"El programa está gustando al público. Es un formato competitivo y complementario. Es verdad que es una franja complicada, pero también considero que hay espacio para todos. Creo que el formato lo merece", decía el presentador vasco hace unas semanas. "Lo decía al principio, cuando presentamos Reacción en cadena. Un concurso diario tiene que hacerse su hueco poco a poco y eso requiere de mucha paciencia".

Y mucha culpa de esta evolución positiva que ha tenido el concurso se debe a los Mozos de Arousa, tres amigos que residen en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa. El equipo está formado por Borjamina (el concursante que batió el récord de permanencia en ¡Ahora caigo!), Raúl Santamaría y Bruno Vila y acumula 217.609 euros después de 36 programas.