Hace ya algo más de 20 años, en televisión surgió un fenómeno que se conoció como el Tamarismo. Un grupo de personajes, hasta entonces bastante desconocidos, comenzó a acaparar minutos en todos los programas de televisión, desde Ahora en Antena 3 a Crónicas Marcianas. En él estaban Yurena (entonces conocida como Tamara), Leonardo Dantés, Tony Genil, Arlequín, Montse Páez, La Momia, y un curioso etcétera de nombres que se iban sumando a las andanzas de sus compañeros.
Uno de los momentos cumbre del Tamarismo tuvo lugar en verano de 2001. El 18 de julio, un coche en el que iban montados Loly Álvarez, Montse Páez y que conducía Arlequín acabó estampado en la fuente de la Cibeles, y, casualmente, había cámaras cerca para captar todo lo sucedido. Algo que siempre tuvo sombra de ser un montaje.
22 años después, Así es la vida ha decidido esta tarde dedicar uno de sus bloques a aquel accidente, llevando al plató a Loly Álvarez, quien además, anunció que prepara disco. En su línea habitual, Loly aseguró que no fue un montaje lo que sucedió, al menos, por su parte. “Yo siempre he dicho que, por la otra persona que conducía, que era Arlequín, siempre lo he sospechado y mi opinión personal es que hizo lo posible (por tener el accidente)”, aseguró Loly.
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Al recordar las personas con los que se relacionaba, Sandra Barneda no dudó en calificarlos como “pandilla basurilla”, pero Álvarez no se ofendió en absoluto. De hecho, más tarde, su compañero César Sánchez también usó este calificativo al explicar qué fue de todos ellos. Así, destacaron cómo Tony Genil está retirado, Dantés sigue con sus conciertos, a Yurena no le hemos perdido la pista en televisión, y Paco Porras tiene problemas económicos. De Arlequín se sabe poco desde que apareció en Ven a cenar conmigo, y no hubo referencias a Montse Páez, quien se hizo conocida por asegurar que tuvo un idilio con Ricardo Bofill.
“Que se haya hecho reír a la gente es lo que valoro más en el mundo”, aseguraba Loly Álvarez en su visita, afirmando que nunca se ha sentido “un juguete roto. Además, te voy a decir una cosa. 22 años después me siento mejor que nunca, soy una mujer absolutamente nueva de todo y no me arrepiento de nada, porque un público maravilloso ha reído”, finalizaba.
Tras despedirla, Sandra Barneda quiso saber qué le había parecido toda la historia de la Cibeles a Alejandra Rubio, quien recogió la definición que habían hecho de Álvarez y compañía. “Me encanta la pandilla basurilla esta”, afirmaba la hija de María Teresa Campos al respecto.