Uno de los fichajes estrella de la octava edición de Gran Hermano VIP es Gustavo Guillermo, quien fue chófer de María Teresa Campos durante más de 30 años y era considerado como un miembro más de la familia. Su entrada en el reality ha sido una sorpresa para muchos, como le sucedió a Alejandra Rubio. La hija de Terelu Campos, quien desmintió una supuesta llamada que hizo el trabajador a su abuela antes de fallecer, ha querido aclarar otros puntos relacionados con su madre y su tía, Carmen Borrego.
El hombre de 67 años le confesaba a Marta Flich, en la primera gala del reality, que llegó a dudar de si entrar o no en la casa de Guadalix de la Sierra, debido a la repentina muerte de la veterana y reconocida periodista y a quien consideraba como una segunda madre. Sin embargo, Alejandra Rubio declaró en Así es la vida que fue el 29 de agosto, 20 días antes, cuando Gustavo dimitió de su puesto de trabajo.
De esta forma, Rubio revelaba que el fichaje por el reality show del chófer llevaba ya un tiempo gestándose y que esa dimisión tenía que producirse, como mínimo, 15 días antes de su ingreso en el programa de telerrealidad, por ser un nuevo contrato laboral. Aunque la colaboradora aclaró que, en ningún momento, el chófer había imaginado el fatal destino de su ‘segunda madre’ y que se mantuvo al lado de María Teresa en todo momento, la conversación que tuvo Gustavo con Terelu y Carmen Borrego no fue tan “cariñosa” como el propio chófer aseguraba en su vídeo de presentación.
“No es cierto que ellas le animasen a entrar, mi madre lo que a mí me ha contado es que Gustavo les contó que entraba a la casa de GH VIP sólo dos días antes, y que acordaron con él que iban a contar la verdad, que si les preguntaban ellas iban a decir cuándo se enteraron de la noticia y que iban a hacer pública la dimisión de Gustavo 20 días antes”, aclaraba en el plató.
Aunque sí que le reconoció que estuvo en todo momento junto con María Teresa Campos y que sus planes para entrar en la casa no estaban relacionados con su muerte; Rubio sí que puso en duda que el chófer no hubiera entrado en la casa de no habérselo pedido Terelu y Carmen Borrego. Primero, Rubio aclara que la llamada en la que Gustavo les comunica a las hermanas que entra en la casa sí que se produjo dos días antes, pero dista mucho de ser tan animosa como el chófer la describió.
“Ya he dicho unas cuantas veces que sí hubo una conversación en Málaga y que luego sí se produce una llamada para pedirles las llaves y otras cosas que tenía que devolver. En esa llamada, Gustavo es consciente de que se iba a decir que la renuncia fue previa a lo que pasó [la muerte de su abuela]”, comienza narrando. “Mi madre y mi tía, en esa llamada, le comentan que van a ir con la verdad por delante. En el momento que les preguntasen, ellas iban a responder que recién supieron que iba a entrar [en GH VIP] dos días antes y que dimitió de su trabajo 20 días antes”, aclara.
“Al final de esa llamada, lo que ocurre, es que ya que estaban hablando del tema, le dicen que ya que ha entrado, que llegue a la final y ya”, expresó Rubio. Para Emma García eran palabras más bien “cordiales” que “amistosas”, aunque Belén Rodríguez puntualizó que eso, quizás, se debiese a una perspectiva diferente de interpretar las palabras.
Por otro lado, Iván Reboso explicaba que, según sus fuentes, de haberle pedido una de las Campos que no fuese al reality en esa conversación, “él no hubiera ido”; Rubio sí que pone en duda esa versión. “Si tú tienes firmado un contrato, no puedes echarte para atrás sólo porque te lo pida una persona. Hubiera tenido que pagar una indemnización”, expresó la colaboradora.
A lo hora de dar un motivo para entrar en el reality, los colaboradores expresaron que la razón fue meramente económica. “Gustavo ya no ejercía como chófer porque María Teresa no salía, él necesitaba trabajar y dejó su trabajo junto a María Teresa para irse a GH VIP”, expresó Belén Rodríguez.