Hay voces que opinan que en televisión está todo inventado. Y que a estas alturas es difícil sorprender al espectador. Pero, de repente, puede llegar un formato novedoso como Aruser@s, el primer morning show de la televisión, sorprender con buenos datos de audiencia, superar a la mismísima Ana Rosa Quintana y convertirse en el rey de las mañanas.
El exitoso matinal de laSexta es solo un ejemplo. La televisión está repleta de casos de éxito que, en un principio, pocos pensaban que podían funcionar. Espacios que supusieron una ruptura con los que en su día se estaba haciendo y que, de una manera u otra, escribieron su propia página en la historia del medio: Tu cara me suena, el concepto de magacín matinal que desarrolló María Teresa Campos, El Hormiguero…
Sin embargo, hay otros casos donde las diferentes cadenas deciden, de repente y a la vez, hacer lo mismo. Sorprenden al apostar por un formato de características similares y luchan con las mismas armas. A sabiendas también que, repetir un mismo patrón, puede provocar cierto hastío en el espectador.
A partir del miércoles 27 se dará un caso insólito en la historia de la televisión en España. Y es que La 1, Antena 3, Telecinco, laSexta y Cuatro llegarán a competir durante algunos minutos con hasta cinco formatos con evidentes similitudes y todos en la franja vespertina: La Plaza, Y ahora Sonsoles, TardeAR, Más vale tarde y Cuatro al día.
A estos hay que sumar otros tantos programas de corte informativo y social como los que se emiten, también en la tarde, en diferentes cadenas de la FORTA. Planta baixa en TV3 o Andalucía Directo, en Canal Sur, son solo dos ejemplos.
A la espera de ver los resultados del estreno de Jordi González en La 1, la audiencia parece haber dictado sentencia con el resto de ofertas. Y es que, si todas las cadenas están emitiendo un formato similar a la misma hora, es lógico que la audiencia esté más fragmentada que nunca. Con un techo de audiencia cercano al 13% que logra la que es, por ahora, la oferta preferida por los espectadores de la tarde, Y ahora, Sonsoles. Aunque no hay que olvidar que hay cadenas de la FORTA que superan a los canales nacionales en esta reñida franja horaria.
Hasta cinco formatos similares en la misma franja
La pregunta es: ¿por qué emitir lo mismo pudiendo emitir algo diferente y desmarcarse de la competencia? Un ejemplo lo encontramos en la ya finalizada Tierra amarga. Antes de su estreno, ninguna de las principales cadenas de televisión había emitido una serie turca de forma diaria en el horario de tarde. La llegada de la serie, con audiencias de entre el 15% y el 17% de share, fue todo un éxito. Y, además, ayudó a marcar el principio del fin del que durante más de una década fue el programa líder de las tardes, Sálvame.
Tierra Amarga o el ya mencionado Aruser@s llegaron con aire fresco a la televisión. Propuestas originales, diferentes y nunca antes vistas en sus respectivas franjas. Y arrasaron. Sin embargo, lejos de intentar replicar esto, las cinco principales cadenas han decidido batallar este otoño con cinco propuestas similares. Y, además, en el caso de La 1, Antena 3 y Telecinco emitir a continuación de La plaza, Y ahora, Sonsoles y TardeAR, tres concursos: El Cazador, Pasapalabra y Reacción en cadena. Un tándem de magacín informativo más concurso con resultados desiguales para ellas.
La originalidad en las tardes, además, vuelve a brillar por su ausencia porque en otros programas como Así es la vida y Todo es mentira, también pueden llegar a tratar los mismos temas que han tratado los cinco programas de la franja central de la tarde. Varios ejemplos son el caso de Daniel Sancho, el de Rubiales o la crisis del fentanilo en EE. UU.
Una sucesión de programas y una reiteración de temas donde, de nuevo, vuelven casi todos a inspirarse unos en otros incluyendo una sección del corazón con tertulianos famosos, periodistas de sociedad de renombre y directores de revistas o portales de crónica social, excepto en las ofertas de laSexta y Cuatro.
Hay voces que opinan que en televisión está todo inventado. Teniendo en cuenta las apuestas de RTVE, Atresmedia y Mediaset, así es al menos en la franja vespertina. Lo que incide directamente en los índices de audiencia de estos programas: el espectador tiene muchos programas donde elegir, pero muchos similares por los que se decanta de manera casi equitativa entre éstos, haciendo que ninguno destaque sobremanera respecto al resto. Por ejemplo, la ventaja de Sonsoles Onega sobre Ana Rosa Quintana se reduce a una media de dos puntos y apenas 200.000 espectadores.
Todo parece indicar que los índices de audiencia seguirán así, a no ser que alguna cadena de con otra Tierra Amarga que cambie las piezas del juego. Todo ello en una tarde en televisión tan rica en programas y a la vez tan repetitiva en lo que a formatos se refiere.