El programa Joaquín, el novato, recibió esta semana a Tamara Falcó. La marquesa de Griñón, que en la actualidad es colaboradora de El Hormiguero de Antena 3, ofrecería así una entrevista a Joaquín Sánchez y le ofrecería su experiencia para que el exfutbolista bético se pudiese convertir en todo un experto del protocolo y un buen anfitrión. Recordemos que el argumento de Joaquín, el novato es que el sevillano pueda aprender un nuevo oficio al que dedicarse una vez ha colgado las botas de balompié.
El encuentro comenzó con Joaquín Sánchez preguntándole a Tamara Falcó por su reciente boda, que tuvo lugar el 8 de julio. El conductor del espacio le pidió entonces que le enseñase su anillo de casada, y la marquesa reconoció que la que llevaba no era la original. “El otro día se me cayó y no sé dónde está”, admitió Falcó, justificándose en que le quedaba un poco grande.
En el encuentro hubo lugar para recordar los problemas de la boda con temas como su traje o sus zapatos, o la ausencia de su hermano Enrique Iglesias o su “tío Julio”, Julio Iglesias. La protagonista de la entrega, además, habló de sus redes sociales y cómo tiene “una comunidad fantástica”, y cómo bloquea a quien le manda mensajes inoportunos.
Ya en el tramo final de la entrega, a El novato se sumaron como invitadas Ágatha Ruiz de la Prada, Genoveva Casanova y Teresa Baca; ellas debían juzgar a Joaquín si había sido un buen aprendiz de anfitrión tras su encuentro con Tamara Falcó. Y con ellas, Tamara opinó sobre la prensa, algo que ella evita leer porque ciertos titulares le pueden “condicionar”.
“Me parece fuerte que porque seas un personaje público, tengan derecho a decir cualquier cosa sobre ti”, lamentaba Falcó, a la que la prensa le supone “una presión gigantesca”. Además, aseguraba que en este momento ella cae bien, pero es consciente de que en otros momentos de su vida no caía en gracia de la misma manera. En concreto, mencionó cómo de adolescente recibió críticas de algún periodista.
Genoveva Casanova, que fue la primera eliminada de MasterChef Celebrity de este año, dio la razón a Tamara Falcó; ella llegó a encerrarse en casa y dejó de trabajar en un momento de su vida en el que resultaba de interés a los periodistas por su relación con Cayetano Martínez de Irujo.
Tamara Falcó entonces comparó su trabajo con el de un camarero, al reflexionar sobre cómo la sigue la prensa rosa. “Hay una cosa que me dijo un amigo una vez. Nosotros podemos estar aquí grabando este programa de televisión, pero se termina y te apetece ir a tu casa y a lo mejor pasear a tu perro. Si tú fueras camarero, pues trabajarías las horas que te corresponde y después llegarías a tu casa y nadie te pediría otra de calamares, ¿sabes? Entonces, ¿tú por qué tienes que hacer caso cuando no te toca a la persona que está ahí en la calle?”.
“Tamara, mira que te quiero, pero tú ganas mucho más que un camarero”, le quiso recordar Ágatha Ruiz de la Prada. “¿Y qué tiene eso que ver? ¿Por dinero? ¡No, por dinero no!”, respondía la marquesa. “¿Que va en el sueldo, te refieres?”, preguntaba Joaquín. Para Ruiz de la Prada “esto no es un trabajo. Tú eres así, porque eres así”, y no dependía de que tuviese periodistas delante o no. En su argumento, la diseñadora no tuvo apoyos, y Genoveva Casanova recordó cómo tuvo que dejar de ser ella misma por tener siempre a la prensa detrás.