Fue una de las noticias del pasado fin de semana, Carmen Lomana había vivido un atraco en su casa de Madrid. La socialité fue víctima de dos tipos que se presentaron en su domicilio encapuchados. Tras ese infierno, en el que la empresaria evitó supuestamente que los malhechores se llevasen alguna de sus pertenencias, se ha puesto en duda su testimonio. De ahí, que la empresaria haya acudido al plató de Fiesta para aclarar cualquier duda.
La socialité habló con Emma García y le relató cómo había vivido el intento de atraco. “Mi casa estaba con las dos cerraduras de la puerta echadas y la alarma puesta, entonces yo estaba tan contenta, así que el impacto fue enorme”, le comentaba a la presentadora vasca. “En cuanto les vi di un grito horrible y corrí a encerrarme a una habitación y allí pulsé el botón del pánico, me quedé allí encerrada, donde estaba el panel de Securitas para llamar. Me quedé ahí hasta que llegó la policía”, continuaba.
“Ellos no me vieron, se dio la vuelta, me miró así. Iba como una especie de media y capucha, no le veía la cara. Uno llevaba un chándal blanco y otro un chándal oscuro. No sé si había más, yo vi sólo dos. Al pulsar el botón de pánico, empezó a sonar la alarma y llegó la policía. Yo seguí encerrada”, seguía.
“Antes mi casa tenía mucha seguridad. Ahora lo es más, es un búnker”, proseguía, señalando que es conocedora de que está habiendo varios atracos en las zonas más nobles de las principales ciudades. “No he sido la primera en Chamberí, ahora por la zona en la que yo vivo hay muchos robos y el modus operandi es el mismo, yo en todo momento me mantuve fuerte todo el tiempo, pero cuando ya vino la policía, me derrumbé por completo”, narraba en el plató del magacín con gesto serio.
Lomana admitió que ha cometido el error de hablar de más sobre lo sucedido. “La policía me ha dicho que no hable mucho de esto pero no lo puedo evitar, trabajo en los medios”, declaraba, provocando que surgiese alguna carcajada entre el público. “Me llama gente que me conoce y que me quiere y no les puedo decir que no puedo hablar. Me encantaría ser como Pilar Rubio, como Sergio Ramos, que se callan y no dicen nada, pero soy”, confesaba.
Lejos de reprimirla, Emma García se mostró empática. “Me pongo en tu lugar y creo que, a mí, me vendría bien hablar. Al final, necesitas soltarlo”, declara la presentadora. La socialité recordaba que los asaltantes aprovechaban los domingos, que la gente de la zona suele comer fuera, para robar. En su caso, el portero estaba en su día libre, al igual que el servicio, por lo que era presa fácil. “Cuando conseguí estar con la policía y calmarme, fue gracias a ellos. Agradezco mucho a la policía nacional su trabajo”, proseguía.
“Está todo ahora en manos de la policía y de los jueces”, señalaba, para después revelar que le está costando conciliar el sueño. “Eso es lo peor, que se me ha quitado el sueño. ¡Pero ya volverá! Estoy convencida que, en unas semanas, estaré mejor”, señalaba. Lomana también quiso recalcar que varias amigas suyas se ofrecieron para pasar la noche con ella, pero que prefirió dormir sola. “Necesitaba relajarme”, se justificaba.
“Es una pesadilla que no le deseo a nadie. En tu casa, no te sientes vulnerable. Es tu zona de confort en la que te sientes seguro. No hay derecho a que entren así en tu casa”, señaló. La socialité abordó también las acusaciones de cierto sector de la prensa que cuestionaban su testimonio. “Hay personas que son como tóxicas y sólo buscan incordiar. Me dicen que estaba muy tranquila. ¿Tenía que salir llorando y pataleando por ahí? Soy una mujer que tenga mucha fuerza mental, porque he sufrido mucho y me han pasado muchas cosas en la vida”, declaraba. “La que me lo ha cuestionado es una mujer. No tengo ni idea. Sólo pido que no le ocurra nunca”, concluía.