Posiblemente se trate de uno de los cambios más profundos que ha vivido Espejo Público a lo largo de su historia. Un giro de timón con un objetivo claro: aprovechar la ausencia de Ana Rosa Quintana en las mañanas de Telecinco y, con ello, dar un golpe en la mesa para reivindicar su pretendida posición como magacín matinal líder.
De momento, y a tenor de los datos, parece que la apuesta por la ya conocida como 'salvamización' de Espejo Público está dando sus frutos. Tras un mes de prueba, el programa de Susanna Griso no deja de generar titulares en prensa, escucha social en redes sociales y lo más importante para la cadena: audiencia.
La parte + Espejo, o lo que es lo mismo la franja que va desde las 11 horas hasta algo más de las 13 horas ha conseguido liderar un buen puñado de días. La lucha contra Vamos a ver, su nuevo contrincante en la principal cadena de Mediaset España, se encuentra más igualada que cuando Griso se tenía que ver las caras con la segunda parte de El programa de Ana Rosa. Y, de momento, no se puede hablar de un claro ganador en estas horas de la mañana.
[Alonso Caparrós, el presentador que Mediaset se empeña en desaprovechar]
Antena 3 busca repetir el triunfo que ha conseguido en las tardes donde Y ahora, Sonsoles consigue ganar prácticamente todos los días a TardeAR. El triunfo de Sonsoles Onega, que hace poco celebró su primer aniversario en la cadena, ha sido un camino lento pero sin pausa. Con una audiencia que ha ido, poco a poco, fidelizando y asentado primero de 19 a 20 horas y ahora de 18 a 20 horas.
La cadena pretende hacer lo mismo con la nueva etapa de Espejo Público: que la audiencia se familiarice con los cambios y decida elegirle antes que a la competencia. Y, de paso, salvar un formato que viene de firmar su peor temporada histórica. La última, la 17, emitida entre septiembre de 2022 y julio de 2023, logró mínimo de espectadores (335.000) y de share (12,5%).
La buena noticia es que, tras un mes, los cambios y las nuevas caras han levantado ya ambas cifras y encima aupar el programa como líder durante diferentes jornadas. La experiencia de Alberto Díaz, exdirector de Sálvame y la incorporación de la nueva chica de moda de Antena 3, Gema López, están dando sus frutos. Pero, también la apuesta por otros rostros conocidos por los espectadores como nuevos colaboradores de Espejo Público como, por ejemplo, Alonso Caparrós.
El que fuera uno de los colaboradores de Sálvame durante sus últimos años en antena va ganando protagonismo semana a semana, sumando días y asentándose como una de las caras del programa. Un rostro que casa con el tipo de caras que quiere la cadena en sus magacines: ajenos a polémicas o que causen cierto rechazo o animadversión entre la audiencia.
Alonso Caparrós de vuelta a Antena 3 tras casi 30 años
El presentador madrileño, que empezó su carrera en TVE en el año 1997 con el concurso Maridos y mujeres, ha estado estrechamente ligado a Antena 3 durante buena parte de su trayectoria. De hecho, sumó casi una década de programas y proyectos, la mayoría de éxito.
Sin duda, su mayor éxito y por el que una buena masa de espectadores le recuerda aún es por el concurso con famosos Furor. Un alocado espectáculo que lideró con soltura la noche de los sábados de 1998 a 2001. Más tarde vendrían otros programas como Aventúrate TV, ¿Quién dijo miedo? -otro de sus grandes éxitos-, Fugitivos en la ciudad, Menudas estrellas, La isla de los famosos y Factor miedo.
“Estoy muy ilusionado, feliz y contento con esta nueva etapa profesional”, comenta Caparrós a BLUPER aunque, de momento, prefiere ser cauto en su nueva aventura profesional. "Es demasiado pronto para hablar de incorporación o regreso a la cadena, no hay nada oficial que me una a ella ni a Espejo Público. De momento, me están llamando esporádicamente y cada ocasión es una prueba tanto para la dirección del programa como para mí”.
Caparrós es consciente que la nueva etapa de Espejo Público es, también, una prueba de fuego para el propio programa y la cadena, que ha rearmado al longevo magacín matinal para hacerse con el liderazgo total de la franja de la mañana, la única que a día de hoy aún se le resiste. “Es un proyecto nuevo que está en un proceso de ensayo y error. Y que tardará aún en asentarse, aunque las buenas audiencias indican que estamos yendo por el buen camino. Espero que poco a poco vaya cuajando mi presencia y que pueda formar parte del proyecto de manera más sólida”, añade.
Caparrós es consciente también que su vuelta a los pasillos de Antena 3 podría suponer que la cadena confíe en él para otros formatos como, por ejemplo, el regreso de Furor. Una idea nada descabellada ante la moda de recuperar y con buen atino formatos clásicos como Grand Prinx o ¿Quién quiere ser millonario?
“Mucha gente me dice que sería una buena idea que se recuperara Furor, que les gustaría que lo volviera a presentar y que tendría buena audiencia, pero prefiero mantenerme a salvo de determinadas expectativas. Primero tendrían que rescatarlo y segundo decidir si lo hace el mismo presentador, veo ambas cosas complicadas. Ojalá se dieran las circunstancias, pero prefiero tener los pies en el suelo y centrarme en lo que me ocupa. No obstante, mi relación con Furor se mantiene muy viva hoy en día”.
Y es que, desde hace 15 años, Caparrós junto a otros profesionales en organización de eventos han convertido la fórmula de Furor en un team building para empresas. “Desde entonces no hemos dejado de hacerlo. Es más, la adaptación es más loca y divertida que la versión televisiva. La ausencia de cámaras hace que el público asistente se pueda desmelenar aún más”.
No obstante, habrá que esperar si Antena 3 decide confiar en él como presentador de un nuevo formato, algo que no ha ocurrido en los cinco años que ha estado colaborando en Mediaset. “Llevo el presentar y el entretenimiento en las venas, pero solo tengo cosas que agradecerle tanto a Mediaset como a La fábrica de la tele. Estoy muy satisfecho con esos años en los que he seguido aprendiendo como profesional y en los que me han pasado infinidad de cosas, todas ellas muy buenas y satisfactorias”.
El tiempo, como siempre, tendrá la última palabra. Tanto para la nueva etapa de Espejo Público como para el regreso de Alonso Caparrós a la cadena que le dio el mayor éxito televisivo de su carrera, Furor.