Pepe Navarro nunca se ha caracterizado por tener pelos en la lengua. El presentador cordobés se ha convertido en uno de los concursantes de la cuarta edición de El desafío, que Antena 3 estrena este viernes 12 de enero a las 22:00 horas. El periodista de 72 años se atreve con pruebas muy arriesgadas y, además, no tiene reparos en lanzar ciertos comentarios sobre temas que le atañen. “Creo que Veneno fue una gran serie, pero también considero que fue justa con mi programa”, admite.
Navarro no ha dudado en responder a preguntas sobre la actualidad televisiva y el papel que tuvo su contraparte de ficción en la serie que crearon Javier Ambrossi y Javier Calvo, los Javis, y que protagonizaron Isabel Torres, Daniela Santiago y Jedet. “Me parece una gran serie, pero hay una cosa que tengo que objetar y es que no se trató bien a mi programa, [el mítico Esta noche cruzamos el Mississippi] a pesar de algunas cosas. La serie es buenísima y yo entiendo perfectamente que un artista cuando hace una obra tiene que cuidarla”, explica en un encuentro con los medios en el que ha estado presente BLUPER.
“Todos los elementos que hay para la cuestión de esa obra tienen que estar al servicio de su intención final. Es muy difícil el terreno en el que se metieron los Javis y lo hicieron de manera elegante y sensacional. Pero a la hora de tratar el programa, creo que no fueron del todo justos”, prosigue.
A pesar de ello, Navarro no dudó en alabar la producción del tándem creativo. El periodista se ha enfrentado a una serie de retos increíbles, como la famosa apnea bajo el agua, en una cuarta edición del talent show presentado por Roberto Leal que aspira a superar en espectacularidad a las tres temporadas predecesoras. Navarro compite en esta edición con Adrián Lastra, Chenoa, Mar Flores, Mario Vaquerizo, Marta Díaz, Mónica Cruz y Pablo Castellano.
“Ha sido para mí una experiencia única. Sinceramente, creo que el hecho de que cada semana tuviésemos un reto nuevo, supuso todo un aprendizaje a través del entretenimiento. Ha sido muy estimulante. A la semana siguiente, todos hablábamos: ¿oye y por qué no hacemos entre nosotros un desafío? No esperaba este nivel y que todo fuese así de bien. Creo que lo ha sido porque la productora se ha implicado en unos niveles que nunca hubiera imaginado”, comparte.
“Ha habido mucha emoción delante y detrás de las cámaras. Ha habido muchas lágrimas y lo resalto, porque llorar es uno de los actos más expresivos. Pero, por supuesto, también nos hemos reído mucho”, reconoce el periodista, quien señala una de las motivaciones por las que aceptó entrar en El desafío fue por su clara vocación de “entretener”.
El entretenimiento como principal baza
“Yo me dedico al entretenimiento. Aunque dentro del entretenimiento, yo haya estado en la vertiente del periodismo, me considero ante todo un ‘entretenedor’. Entonces, muchas de las cosas que se han hecho en el concurso han tenido un espíritu similar al de mis programas, tanto cuando hacía la mañana como cuando hacia el Mississippi o cualquier formato en el que haya estado delante. Para mí, es una extensión más, creo que puedo llegar a profundizar más en ciertos temas a través del entretenimiento”, reconoce.
Navarro es muy consciente de cómo el consumo televisivo no es el mismo de cuando presentó el emblemático Esta noche cruzamos el Mississippi u otros formatos como El gran juego de la oca o Gran Hermano. “La televisión necesita contenidos atractivos”, señala, para después atizar duramente contra su antigua cadena, Telecinco. “Hemos tenido la experiencia de Telecinco, que es lamentable todo lo que ha hecho a lo largo de 20 años”, expresa.
"Antena 3 ha ido acumulando programas que han barrido la porquería que hacía Telecinco"
“Quizás Antena 3 no hizo la promoción adecuada para competir o sacarle alguna ventaja y, con el tiempo, ha ido acumulando programa que, de forma atómica han provocado que la cadena tenga buenos títulos. Han sido esos formatos los que han barrido la porquería que se hacía en Telecinco”, señala el presentador, quien se refiere al “concepto general” de la compañía de Fuencarral. “¿Qué ha pasado? Que Antena 3 comienza a hacer programas que la gente pone en valor”, justifica.
“Por ejemplo, El Hormiguero ha llegado a los cuatro millones de espectadores. La gente que ve televisión quiere entretenerse y ver buen contenido. En ese sentido, lo que ha dado Telecinco en los últimos años han sido lo más bajo y ruin del ser humano. Al final, llegad un momento en el que la gente se harta y espera cosas nuevas”, argumenta.
Navarro considera que la principal crisis que vive la televisión es que “falta que haya contenidos”. “¿De qué estamos hablando? De Internet. Ahora bien, posiblemente lo que haya en la red es muy distinto a lo que podría emitirse en televisión. La atención de lo que se muestra en la pequeña pantalla busca ser permanente o de cierta extensión. A pesar del auge de Internet, creo que la televisión sigue teniendo un hueco. Hay mucho talento y grandes profesionales detrás”, expone.
El reto de la televisión actual
"Creo que la televisión sigue teniendo un hueco en el público, aunque tenga que lidiar con Internet"
“Al final, quizás es como los europeos y el fútbol. Europa tiene que moverse porque no son los únicos en el mercado, está Arabia Saudí o Estados Unidos, que están entrando de lleno en los derechos de emisión de los partidos. Al final, lo que tiene que conseguir la televisión es una buena comunicación”, prosigue.
En lo referente al entretenimiento, Navarro considera que hay un aliciente entre el público para ver famosos en situaciones como las que se verán en El desafío. “Sí, es un atractivo. En principio, vernos a nosotros mismos hacer el tonto puede tener su gracia. Pero si te dicen que viene Pedro Sánchez para hacer ejercicios de trapecista, igual de llama más la atención y buscas verlo”, argumenta, señalando que también depende del carisma de cada celebrity.
“No funciona cualquier famoso. Por ejemplo, si este no responde a las expectativas que tiene el público, la gente lo deja de ver por más conocido que sea. Pero el hecho de que haya un concursante popular no garantiza nada. Al final, ese famoso tiene que entregarse y es lo que sucede en El desafío. Todos nos entregamos y todos nos lo tomamos como algo personal”, razona.