Cupido ha intentado llamar a la puerta de los solteros de First Dates una noche más. Por supuesto, cada cena suele ser un mundo. En esta ocasión, ha entrado en escena Jesús, un prejubilado de 57 años procedente de Cervelló, Barcelona. Viudo desde 2011, llega al dating show presentado por Carlos Sobera para conocer a “una mujer que valga la pena”. Ya de entrada, el hombre sorprendía al definirse como “asexual”.
Una declaración que sorprendió, más por el motivo que daba el prejubilado. “No por mí, sino por las mujeres que pasan de mí”, recalcaba. Antes de conocer a su cita, Jesús confesaba que conoció a su esposa “en su despedida de soltera”. Con 57 años y prejubilado tras sufrir un ictus, el hombre declaraba que buscaba una compañera de vida, nada más. “Mientras respire, me da lo mismo”, confesaba.
Al verle tan seguro de sí mismo, admitiendo que llevaba una temporada sin lograr encontrar pareja, Matías Roure, el barman del programa, soltó un comentario con intención divertida: “hay que dominar la bestia”. Ahora bien, lo que no esperaba el argentino fuese que el prejubilado le confesase el detalle sexual que había traído por si la cita iba a buen puerto. “Me he traído una Viagra”, señalaba, dejando atónito al barman, especialmente cuando la sacó la pastilla azul en la barra.
“Mira, si hay pinchito, hay pinchito”, dijo, provocando la carcajada en el argentino, el cual tuvo que cubrirse el rostro y reprimir la risa, dado que entraba en escena Mari Carmen, una cocinera de 58 años y procedente de Salou (Tarragona). La mujer declaraba a las cámaras del programa no haber tenido suerte con los hombres, dado que no le han “sabido valorar”, en lo referente a lo cariñosa que es en las relaciones.
Lo cierto es que entre Jesús y Mari Carmen no surgió la chispa desde el inicio. A la de Salou, Jesús le recordaba a Manolo, el personaje que interpretaba Ángel de Andrés en la mítica Manos a la obra. “Pero más grande”, añadía. De la misma forma, Jesús no sintió la chispa en el corazón. “He sentido un fu en la barriga, pero del hambre que tenía”, señalaba.
Tras una broma en la que Jesús hizo referencia a su peso y al de su cita, ambos pasaron a la mesa. Los dos conversaron y él le comentó que sus tatuajes hacen referencia a su esposa fallecida, a su padre y a sus hijos. Mari Carmen también le compartió que ella era viuda, pero que no tuvo hijos, pero sí un gato. Ese último punto fue uno de los pocos en los que ambos coincidieron. El prejubilado le comentó también que un ictus en 2014 le obligo a dejar la hostelería y que le concedieron la incapacidad. “Soy pensionista”, señaló.
Respecto al peso, mientras que Jesús se quejaba de que las raciones del local eran escasas, Mari Carmen consideraba que eran justas. La cocinera revelaba que se había sometido a una reducción de estómago y que buscaba perder peso por salud. “Yo como poquito, tengo una reducción de estómago, he perdido 80 kilos y luego me hicieron la abdominoplastia”, algo que no pareció gustarle a Jesús, quien defendía a las cámaras sentirse orgulloso de su figura.
Lo que terminó que la cita descarrilara fue el sexo. Al de Cervelló se le ocurrió comentarle a Mari Carmen que había traído una pastilla de Viagra. Ella ha reaccionado horrorizándose. “Si necesita eso no me rinde y lo mismo le da un ataque al corazón”, declaró al equipo del programa. Tampoco coincidieron en las posturas sexuales, dado que a la cocinera, su cita le pareció “antigua”, dado que a él le gustaba la estrellita de mar. “Yo me pongo así y me haces lo que quieras”, dijo el prejubilado, provocando una reacción negativa en la de Salou.
En el momento de la decisión final, Mari Carmen lo tuvo claro: no iba a haber una segunda cita. Para la cocinera, Jesús era demasiado tradicional en el terreno sexual. La respuesta de él le reafirmó en su decisión: “Cerrado para nada. Ahora en los lavabos de Atocha, un aquí te pillo, aquí te mato”, le dijo, provocando que la de Salou le respondiese que ella es de tomarse su tiempo en la cama. “A mí, eso no me vale, este cuerpo necesita horas, para eso me cojo a mi Pepe [un juguete sexual] que lo enchufo y ya está”, expresó.