La actriz Penélope Cruz se convirtió en la primera estrella invitada de El Hormiguero de esta semana. En esta ocasión ha regresado para promocionar Ferrari, un largometraje que se estrena el próximo viernes y que cuenta la historia real del matrimonio de Laura y Enzo Ferrari. Durante su entrevista, la actriz relató cómo llevó a cabo un proceso de investigación muy complicado, pues había poca documentación sobre Laura.
En el tramo final del encuentro, Pablo Motos le preguntó por cómo, gracias a su trabajo de actriz, ha conseguido codearse con personas a las que podría admirar previamente, como Bono o Prince. Y, en ese sentido, quería que le dijese qué persona de gran fama es la que le ha marcado. Penélope le respondió con mucha sinceridad, pero contándole una historia y una serie de anécdotas que quizá el valenciano no se esperaba.
Así, Penélope ensalzó la figura de Teresa de Calcuta, a la que conoció cuando tenía 20 años y viajó a Calcuta por primera vez. “La veía todos los días”, recordaba, y su forma de ser le dejó una gran huella. Ella trabajaba como voluntaria en las diferentes casas que la religiosa tenía en la ciudad india. “Encontré bebés tirados en la acera, con los padres ahí pidiendo comida”, relataba. Y en concreto contó la historia de un bebé que era ciego “y notaba si había algún adulto y se tiraba al cuello”, por la falta de cariño que sentía.
Pablo Motos tendió a Penélope una mano para hablar de la ELA, enfermedad para la que quiso pedir donaciones. Y es que, en el pasado, presentó un documental sobre leucemia en el programa, “y recaudamos un montón, los niños estaban aquí contando sus experiencias”. Y ahora quiere conseguir algo similar con la esclerosis múltiple, algo que le afecta porque ha conocido a Jordi, quien tiene un pódcast benéfico y al que va a conocer en breve en Barcelona. “Él te cuenta que no puede respirar, está tumbado, depende del cuidado de los otros, se comunica con los ojos, que tiene los ojos más boonitos del mundo”, contaba la actriz, quien considera ya a Jordi como un amigo.
En su nombre, Cruz quiso que “la gente se pueda animar a donar para la investigación. La ELA te machaca y no tiene solución. Te deja sin movilidad, y el hecho de que estemos hablando de él es importante para todos los que estén en una situación parecida, cuando tu cuerpo es tu propia cárcel”, narraba la actriz.
El programa le tenía preparada una sorpresa a Cruz, y así, se ofreció un vídeo en el que Jordi le dedicaba unas palabras. “Hola, guapos y guapas, soy Jordi Sabaté y quiero dar las gracias de corazón a todo el equipo del Hormiguero, y sobre todo quiero dar las inmensas gracias a Penélope Cruz por todo lo que estás haciendo por la lucha contra la ELA. Lo que estás haciendo por los enfermos de ELA, miles de personas te lo agradeceremos eternamente. Gracias por tu existencia. Te quiero mucho, amiga, y viva la vida”, finalizaba Jordi.
Estas imágenes provocaron que Penélope rompiese a llorar. “Mira la sonrisa y el brillo que tienen los ojos y que él termine esto diciendo viva la vida”, decía la artista. “Somos afortunados de tener salud. Si tienes salud, lo demás siempre puede mejorar, ¿no? Pero sin eso no hay nada, y él es un ejemplo de valentía como pocos he visto”, terminaba diciendo muy emocionada.