La brutal forma en la que castigaban a Máximo Huerta en el colegio: “Sentías un reguero de sangre”
El escritor acudió a ‘El Hormiguero’ junto a Albert Espinosa para promocionar el regreso del programa ‘El camino a casa’.
13 febrero, 2024 22:59Los escritores Máximo Huerta y Albert Espinosa fueron los invitados de este martes de El Hormiguero. Además de para hablar de sus nuevos libros, ambos promocionaron en el programa de Pablo Motos la nueva temporada de El camino a casa, que Albert conduce en laSexta y que tiene a Huerta como primer invitado.
Continuando con la dinámica que ya se conoció en la anterior etapa, Albert Espinosa acompaña a una persona famosa durante el camino real que hacía desde su casa hasta el colegio, lo que da pie a hablar de emociones e historias que ya habían caído en el olvido. Máximo Huerta reconoció que lloró bastante en la grabación, a pesar de que se había prometido ser fuerte.
Así, en El camino a casa Máximo vuelve al que fue su colegio. “Yo no había entrado otra vez en mi clase. Qué pequeñita me pareció”, explicaba. Además, le impactó el reencuentro con el que fue su profesor. “De pronto tiene mi edad, y dije: uno de los dos va mal. No era aquel señor que admiraba de pequeño, don Melchor, somos dos señores de la misma edad”, bromeaba.
De su etapa escolar, Huerta detallaba que era muy buen estudiante, pero sacaba malas notas en comportamiento, porque era “muy hablador”. “Soy hijo único y hablaba hasta con el somier de la litera”, decía en tono de broma. Esas ganas de hablar provocaba que a veces le castigasen con mucha dureza, y le ponían “de rodillas, con una silla en la cabeza, de cara a la pared”. Y como Pablo Motos no entendía qué le decía, aclaraba que tenía que mantener la silla a pulso por encima de su cabeza. Y también recordó a don Francisco, un profesor que “pegaba anillazos”. “Sentías el dolor, como si te hubiera hecho un reguero de sangre. Te sentías Bruce Willis en La jungla de cistal antes de Bruce”, afirmaba.
Albert Espinosa, por su parte, contaba que él era mal estudiante y que le gustaba el fútbol. Cuando sufrió el cáncer por el que perdió la pierna “me hacían los exámenes, y no me suspendían por si moría, y descubrí la sensación de aprobar”. Así, tal como ya ha dicho en otras ocasiones, llegó a pensar que el cáncer le había hecho más inteligente. Sobre cómo ha grabado junto a Huerta, Espinosa detalló que “Máximo hace algo hermoso, que es que a su padre no lo odia. Es bonito tener delante a la persona que te hizo la vida imposible, es parte del camino de volver a casa”, sentenciaba.