Tras la visita de Pablo Castellano, Marta Díaz, Chenoa y Adrián Lastra, los finalistas de El Desafío, El Hormiguero ha recibido como cada jueves a Cristina Pardo, Juan del Val, Nuria Roca y Tamara Falcó para comentar la actualidad. Y la charla ha comenzado con Pablo Motos preguntando a Nuria y Juan por la portada que le ha dedicado la revista Diez Minutos, que los ha cazado de viaje por Nueva York. “Ha habido mandanga”, bromeaba el presentador.

Una de las fotos de esa portada tiene a la pareja dándose un beso, y la instantánea es la que más gusta porque “en el besazo no se me ve la cara”. “Claramente no soy yo”, apuntaba la colaboradora del programa. Tamara Falcó le corregía: era ella, porque su “pelazo es inconfundible”. “Me vais a perdonar, me han retocado, para mal, pero yo tengo que decir que me han retocado”, criticaba Roca.

Juan del Val tomaba la palabra entonces. “Yo quiero contar la verdad sobre esto, porque según vimos la revista, nunca he visto a Nuria tan violenta”, desvelaba el novelista. Así, la presentadora habría gritado: “¡Esto es horroroso! ¡Me han sacado una papada que no tengo!”.

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“Esa papada es de Photoshop”, afirmaba Roca. Ante estas palabras, Pablo Motos valoraba que sería la primera vez que se hace retoque fotográfico para ponerle papada a alguien. “Alguna vez tenía que ser la primera”, fue la respuesta de la colaboradora.

“Esa foto es injusta. Pareces George Clooney”, apuntaba entonces Tamara Falcó, sin poder aguantarse la risa. “Estoy muy indignada, Pablo. Yo me había llevado un montón de estilismos para ir ideal de la muerte, y veo esas fotos y digo: no me ha servido para nada”, seguía lamentándose con tono desenfadado la presentadora.

Nuria Roca en 'El Hormiguero'.

“A veces no somos conscientes de nuestra verdadera realidad. Y cuando te ves, piensas a lo mejor que eres de otra manera. Pero en realidad no eres tan de otra manera”, añadía por su parte Juan del Val, también protagonista de la portada. El desencanto de Nuria fue tal que acudió a una gasolinera a comprar la publicación “y como el ¡Hola! era más grande, tapé todos los Diez Minutos”.

Las vacaciones de Semana Santa del matrimonio han sido completamente diferentes a las de Tamara Falcó. Y es que la marquesa ha explicado que se ha quedado en casa, porque para ella es momento de “recogimiento y oración”, y que ni siquiera permitió a unos amigos de Íñigo Onieva ir al hogar de visita.